En medio de un año récord de infecciones por dengue, un nuevo estudio encuentra que el cambio climático es responsable del 19% de la creciente carga actual de dengue
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Hoy, compartimos en Notaspampeanas los resultados de dos estudios alentadores sobre reducción del impacto de la epidemia de dengue, en zonas de mayor desarrollo del cambio climático-calentamiento global. El artículo surge de una presentación realizada hoy en la Annual Meeting of the American Society of Tropical Medicine and Hygiene. Tiene como eje el trabajo realizado con la infección de mosquitos con la bacteria Wolbachia, que redujo las infecciones en Niterói, una ciudad brasileña, donde hubo un efectivo descenso de casos de dengue.
Secuencia del genoma de la bacteria intracelular Wolbachia. PLoS Biol 3/2/2004: e76. doi:10.1371/journal.pbio.0020076. Crédito de la imagen: Scott O’Neill
Brasil ha experimentado, además, con la dispersión de mosquitos que afectan a los Aedes aegypti mediante drones. La cuestión es que se trata de un impacto paliativo por los resultados. Sin embargo, la cuestión fundamental es reducir las emisiones que impulsan el calentamiento global.
En el encuentro de la ASTMH, se difundió un segundo estudio científico que reveló cómo esa ciudad brasileña escapó este año de un brote histórico al desplegar mosquitos portadores de la bacteria Wolbachia, que interfiere con la transmisión del dengue.
El cambio climático muestra un impacto global masivo en la transmisión del dengue, representando el 19% de la carga actual de dengue, con el potencial de provocar un aumento adicional del 40% al 60% para 2050, y hasta un 150% - 200% en algunas áreas, según un estudio presentado hoy en la Reunión Anual de la Sociedad Estadounidense de Medicina e Higiene Tropical (ASTMH, por Annual Meeting of the American Society of Tropical Medicine and Hygiene).
Aedes aegypti en Dar es Salaam, Tanzania. Crédito de la imagen: Muhammad Mahdi Karim
Los hallazgos de investigadores de las universidades de Stanford y Harvard ofrecen la evidencia más definitiva hasta la fecha de que el cambio climático es un factor importante que impulsa un aumento global de la enfermedad transmitida por mosquitos. Sólo los países de las Américas han registrado casi 12 millones de casos en 2024 en comparación con 4,6 millones en 2023, y se han informado infecciones adquiridas localmente en California y Florida. El estudio también advierte sobre aumentos aún mayores en el futuro.
De mal en peor #
“Analizamos datos sobre la incidencia del dengue y la variación climática en 21 países de Asia y América y descubrimos que existe una relación clara y directa entre el aumento de las temperaturas y el aumento de las infecciones”, dijo Erin Mordecai, PhD Ecologista de enfermedades infecciosas en el Instituto para el Medio Ambiente Woods de Stanford, y autora principal del estudio. “Es evidencia de que el cambio climático ya se ha convertido en una amenaza significativa para la salud humana y, para el dengue en particular, nuestros datos sugieren que el impacto podría ser mucho peor”.
Fiebre rompehuesos #
Si bien algunas infecciones por dengue producen sólo síntomas leves, otras causan un dolor insoportable en las articulaciones (lo que le valió el apodo de “fiebre rompehuesos”), y hay casos graves que pueden provocar complicaciones y shocks hemorrágicos. No existen medicamentos para tratar la enfermedad y, si bien hay dos vacunas autorizadas disponibles contra el dengue, algunos expertos en dengue señalaron situaciones con ambos que podrían limitar la adopción generalizada de esta medicación.
El estudio determinó que, en medio de la creciente amenaza del dengue, moderar el calentamiento global mediante la reducción de las emisiones también moderaría los impactos climáticos sobre las infecciones por dengue. El análisis muestra que con fuertes recortes en las emisiones, las áreas que ahora están en camino de experimentar un aumento del 60% verían en cambio alrededor de un 40% de aumento en las infecciones por dengue de aquí a 2050. Sin embargo, dado que los modelos climáticos globales predicen que las temperaturas seguirán aumentando incluso con grandes reducciones en las emisiones, los investigadores encontraron que 17 de los 21 países estudiados todavía verían aumentos del dengue impulsados por el clima incluso en los escenarios más optimistas para los recortes de las emisiones de carbono.
Desde apenas 20 grados #
Mordecai dijo que el estudio se inspiró en pruebas de laboratorio que encontraron que los mosquitos que transmiten el dengue producen progresivamente más y más virus a medida que las temperaturas aumentan dentro de un rango específico. Explicó que este aumento inducido por la temperatura comienza a unos 20 grados Celsius (68 grados Fahrenheit), luego se intensifica previo a alcanzar un máximo de aproximadamente 28 ó 29°C (aproximadamente 82° F).
Luego, el equipo liderado por la científica examinó 21 países endémicos de dengue, incluidos Brasil, Perú, México, Colombia, Vietnam y Camboya, que recopilan periódicamente datos sobre las tasas de infección. También observaron otros factores que pueden afectar las tasas de infección del dengue, como patrones de lluvia, cambios estacionales, tipos de virus, shocks económicos y densidad de población, para determinar si hubo un efecto distintivo de la temperatura.
Mordecai detalló que las áreas endémicas de dengue que recién ahora están entrando en ese punto óptimo de 20°C a 29°C para la transmisión del virus (zonas de Perú, México, Bolivia y Brasil) podrían enfrentar los mayores riesgos futuros, con un aumento de las infecciones en las próximas décadas de 150% a 200%.
Mientras tanto, el estudio encontró que las áreas que ya se encuentran en el extremo superior del rango de temperatura, como el sur de Vietnam, experimentarán pocos impactos climáticos adicionales y potencialmente una menor disminución. En general, el análisis reveló que actualmente hay al menos 257 millones de personas que viven en lugares donde el calentamiento climático podría hacer que la incidencia del dengue se duplique en los próximos 25 años.
Mordecai dijo que el estudio probablemente subestima la amenaza del dengue relacionada con el clima. Esto se debe a que los investigadores no pudieron predecir los posibles impactos climáticos en áreas endémicas de dengue que no han rastreado consistentemente las infecciones, lo que incluye gran parte del África subsahariana y el sur de Asia. También advirtió que no pudieron cuantificar los impactos futuros en áreas como las regiones continentales del sur de los Estados Unidos, donde el dengue apenas está comenzando a surgir como una amenaza local. “Pero a medida que más y más zonas de EE. UU. se acerquen a ese rango de temperatura óptimo para el dengue, es probable que aumente el número de infecciones adquiridas localmente, aunque es demasiado pronto para decir cómo afectará eso a la carga global”.
Una posible solución: un segundo estudio atribuye a bacterias comunes la protección de una ciudad brasileña contra la erupción del dengue #
Con el cambio climático como un acelerador que alimenta el aumento del dengue, los nuevos hallazgos presentados en la reunión anual de ASTMH proporcionaron algunas de las mejores pruebas, hasta el momento, de que liberar mosquitos que portan una bacteria común llamada Wolbachia puede ofrecer una herramienta poderosa para defenderse de brotes intensos de la enfermedad.
El estudio realizado por investigadores del Programa Mundial de Mosquitos (World Mosquito Program) señaló que en 2023, mientras Brasil luchaba contra su mayor brote registrado de dengue, sólo hubo un pequeño aumento en Niterói, una ciudad de medio millón de habitantes cerca de Río de Janeiro. El estudio acreditó el hecho de que unos cinco años atrás, una asociación entre el Programa Mundial de Mosquitos y el Ministerio de Salud de Brasil cubrió tres cuartas partes de Niterói con mosquitos infectados con Wolbachia, una bacteria natural que se ha demostrado que inhibe la capacidad de los mosquitos para transmitir el dengue y otros virus. Los despliegues en las áreas restantes se completaron en mayo de 2023.
“Ya vimos infecciones esencialmente estables en Niterói después del despliegue de Wolbachia, y aunque hubo un pequeño aumento en 2024, el número de casos seguía siendo un 90% menor que antes del despliegue, y nada parecido a lo que estaba sucediendo en el resto de Brasil”, señaló Katie Anders, PhD y directora de Evaluación de Impacto del Programa Mundial de Mosquitos, que ha estado liderando un esfuerzo global para combatir el dengue con mosquitos infectados con Wolbachia. “El hecho de que Wolbachia se haya mantenido en la población de mosquitos durante años, y haya seguido siendo eficaz durante un año récord en brotes de dengue, demuestra que la bacteria puede proporcionar beneficios duraderos en la protección a largo plazo para las comunidades, contra los aumentos cada vez más frecuentes del dengue que estamos viendo a nivel mundial”.
Anders dijo que desde que se implementó ’la solución’ Wolbachia en Niterói, la incidencia del dengue se ha reducido a un promedio de 84 casos por 100.000 personas por año, en comparación con una tasa promedio de 913 casos por 100.000 personas por año en los 10 años previos al uso de Wolbachia. Los 1.736 casos de dengue notificados en Niterói de enero a junio de 2024 representan una tasa de 336 por 100.000 en 2024. Eso se compara con una tasa de 3.121 a nivel nacional y 1.816 en el estado de Río de Janeiro durante el mismo período. En general, en 2024, Brasil registró 9,6 millones de casos de dengue (más del doble que en 2023) y 5.300 muertes relacionadas con esta enfermedad infecciosa.
Otros ensayos encabezados por el Programa Mundial de Mosquitos, incluidas liberaciones a gran escala en zonas urbanas de Colombia e Indonesia, han informado de reducciones significativas del dengue. También han demostrado que Wolbachia es segura para los humanos, los animales y el medio ambiente. Anders dijo que el efecto protector documentado en Niterói se destaca porque ocurrió en medio de una ola muy intensa de enfermedades.
“En Brasil, estamos en el proceso de dejar atrás la Wolbachia como medida experimental y pasar a utilizarla como piedra angular del control del dengue”, afirmó Luciano Moreira, PhD, líder de proyecto del Programa Mundial de Mosquitos en Brasil. “Nos hemos asociado con el gobierno brasileño para construir una instalación de producción de mosquitos Wolbachia que permitirá su implementación en varias ciudades simultáneamente, con el objetivo de proteger a muchos millones de personas”.
Anders destacó que la instalación de la producción en Brasil es un paso importante, porque una de las mayores barreras para el uso de Wolbachia a gran escala es que requiere liberar una gran cantidad de mosquitos infectados para propagar la bacteria a la población local de mosquitos. También dijo que los gobiernos y los patrocinantes deben estar dispuestos a invertir sabiendo que Wolbachia es una medida preventiva, no una herramienta para combatir un brote en curso; se necesitan un par de años para implementarla y alcanzar su plena eficacia.
Además, los mosquitos infectados con Wolbachia transmiten la bacteria a sus crías, lo que, según Anders, significa que su efecto protector podría persistir en una población local durante muchos años. Señaló que la evidencia tras la liberación de mosquitos infectados con Wolbachia, en el norte de Australia, mostró que la bacteria todavía estaba presente en el 90% de la población local de mosquitos más de 10 años después de terminadas las liberaciones.