Cómo los residuos de cerámica revelan las tradiciones culinarias en Alemania desde el Neolítico temprano hasta la Edad de Bronce

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Los arqueólogos han utilizado ampliamente los tipos y la decoración de cerámica para diferenciar y describir culturas. Sin embargo, los contenidos de aquellas épocas pasadas y la función real de los recipientes han sido con menos frecuencia el foco de la investigación.

Entierro individual típico con un vaso campaniforme tardío en los alrededores del recinto circular de Pömmelte. El menor fallecido recibió un solo vaso como bien funerario, en este caso un vaso carinado no decorado que contenía un producto lácteo calentado. Crédito: Matthias Zirm, Oficina Estatal de Gestión del Patrimonio y Arqueología de Sajonia

Ahora, en un estudio publicado en PLOS ONE, un equipo internacional de científicos de la Oficina Estatal de Gestión del Patrimonio y Arqueología (LDA) de Sajonia-Anhalt y la Universidad Autónoma de Barcelona ha explorado las tradiciones culinarias en el centro de Alemania entre el Neolítico temprano y la Edad del Bronce Final (6.o milenio a. C.).

Localización y cronología de la cerámica discutida en este trabajo o en estudios previos. Crédito de la imagen: Adrià Breu et al.

En total, se analizaron 124 vasijas de cerámica en busca de residuos de lípidos dietéticos antiguos y se determinó la especialización funcional de varios tipos de cerámica.

Las primeras sociedades agrícolas y productoras de cerámica se establecieron en Europa Central hace unos 7.500 años con la dispersión de la Cultura Cerámica Lineal del Neolítico Temprano. Durante los milenios siguientes, se desarrolló una diversidad cultural excepcional, que dio como resultado una amplia gama de estilos y decoraciones de cerámica.

Vaso funerario con tapa de Oechlitz. En este caso, se muestrearon el vaso y un residuo visible en el interior. Crédito de la imagen: Adrià Breu et al.

Dentro de Europa Central, Alemania Central es una de las regiones con la diversidad cultural más pronunciada. Esto se debe a los ricos suelos agrícolas de la zona de loess y otros recursos naturales como la sal, que atrajeron a la gente desde el principio. Para su estudio, los científicos analizaron las prácticas culinarias y de almacenamiento de alimentos basadas en cerámica de Alemania Central examinando residuos de lípidos atrapados en un conjunto de 124 vasijas de cerámica características de la época, de diferentes formas, tamaños y contextos mantenidas en el almacenamiento de la LDA.

Esta es la serie de datos más grande de la región hasta el momento, con muestras provenientes de tumbas y asentamientos. Los análisis de lípidos pueden distinguir entre grasas residuales derivadas de leche, animales rumiantes y no rumiantes, así como de origen marino o vegetal.

Los resultados obtenidos confirmaron un marcado aumento en el consumo de productos lácteos vinculado a innovaciones en tipos de cerámica (por ejemplo, tazas pequeñas) durante el Neolítico Medio ( Cultura Baalberge, IV milenio a. C.). Los juegos de tazas con asa y pequeñas ánforas de este período casi siempre contenían lípidos lácteos, lo que indica un uso altamente especializado relacionado con fuentes de alimentos derivados de la leche. Una hipótesis es que las vasijas servían para recoger productos lácteos de embarcaciones más grandes que se encuentran frecuentemente en los asentamientos.

Los vasos decorados con la Cultura de la cerámica cordada del tercer milenio a.C. encontrados en contextos funerarios mostraron en cambio una variedad de grasas derivadas de animales e incluso plantas, lo que sugiere un aumento en la importancia de los productos no derivados de rumiantes. Hasta el momento, los resultados no respaldan la interpretación de estos cuencos como recipientes especiales utilizados para beber cerveza, como se ha afirmado en el pasado.

Depósito que consta de diez copas clásicas de la Cultura de Unetice

Este depósito, que consta de diez copas clásicas de Unetice, se recuperó en el vasto asentamiento de la Edad Temprana de Bronce en Pömmelte. Tres contenían productos lácteos y uno grasas de rumiantes, lo que significa que al menos estos cuatro recipientes para beber estaban en uso antes de ser dispuestos en el sitio. Crédito de la imagen: Matthias Zirm.

Además, la llegada de la Cultura de la cerámica cordada desde las regiones esteparias orientales no parece coincidir con un aumento en el uso de carnes o grasas derivadas de rumiantes, como también planteaba alguna hipótesis. Los cerdos jugaron un papel muy importante en los hábitos de subsistencia de estas poblaciones. Las ánforas (vasijas de doble mango) de la Cultura de la cerámica cordada contienen frecuentemente grasas derivadas del cerdo.

Es posible que el uso intensivo de productos lácteos también haya continuado hasta el tercer milenio a. C., especialmente entre las poblaciones de la cultura del vaso campaniforme. El uso de vasos carenados, particularmente de entierros cerca del recinto circular de Pömmelte, parece haber estado altamente especializado en productos lácteos, potencialmente como recipientes para beber. Esto puede reflejar prácticas funerarias específicas en el sitio, donde el típico ajuar funerario, un solo recipiente para beber, presentaba constantemente una señal de productos lácteos en múltiples entierros.

La Cultura Unetice de la Edad del Bronce Antiguo (ca. 2200–1550 a. C.) vio el surgimiento de una sociedad altamente jerárquica. Esta es la época de los monumentales túmulos principescos de Leubingen y Helmsdorf, ricamente amueblados, así como de Bornhöck, que ha sido intensamente estudiado en los últimos años.

El Nebra Sky Disk, que codificaba el conocimiento astronómico que podría usarse para crear calendarios, marca a las élites de la Cultura Unetice como poderosos maestros del tiempo. Su poder estaba asegurado por ejércitos, cuyas armas se pueden encontrar en los grandes conjuntos de hachas de la Edad del Bronce Antiguo.

Disco celeste de Nebra. Crédito de la imagen Anagoria en Wikipedia

La cerámica de la Cultura Unetice está muy estandarizada. Son características las tazas sin decoración con cuerpo carenado en forma de huso, así como las vasijas domésticas toscas con decoración de plástico rugoso. Se detectó una mayor variedad de productos derivados de animales y plantas en esta cerámica mucho más estandarizada pero, sorprendentemente, más multifuncional con vestigios de varios lípidos diferentes.

En general, el estudio de los residuos lipídicos en diferentes tipos de vasos desde el Neolítico temprano hasta la Edad del Bronce en Alemania Central revela nuevos datos sobre los cambios generales en el uso de la cerámica y la preparación de alimentos a lo largo del tiempo y las complejas relaciones que las poblaciones prehistóricas establecieron entre los recursos alimentarios y los principales medios para almacenarlos, prepararlos y consumirlos.

A pesar de las prácticas ganaderas muy constantes reveladas por los estudios de fauna, el consumo de productos derivados de animales cambió sustancialmente entre el Neolítico temprano y la Edad del Bronce. Por tanto, los huesos de animales por sí solos no siempre son un buen indicador de subsistencia.

Resumen
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Objetivo del estudio: Analizar 124 vasijas cerámicas de sitios arqueológicos en Alemania Central, desde el Neolítico Temprano hasta la Edad de Bronce, para entender el cambio económico y el uso social de la cerámica en la preparación y consumo de alimentos.
Resultados clave: Se encontró un aumento en el consumo de productos lácteos durante la Cultura Baalberge del 4º milenio a.C. y un cambio hacia productos no rumiantes en la Cultura de la Cerámica Cordada.
Importancia de la cerámica: La cerámica refleja las relaciones entre recursos alimentarios y su preparación, almacenamiento y consumo, proporcionando información sobre las economías prehistóricas y prácticas sociales de consumo de alimentos.

Metodología
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Selección de muestras: Se analizaron 124 vasijas cerámicas de diferentes sitios arqueológicos en Alemania Central, abarcando desde el Neolítico Temprano hasta la Edad de Bronce.

Principales tipos de cerámica de Alemania Central sometidas a análisis lipídicos. Crédito de la imagen: Adrià Breu et al.

Análisis químico: Se realizaron análisis químicos de residuos orgánicos presentes en las vasijas para identificar los tipos de alimentos que se procesaban y consumían.

Porcentajes de grasas adiposas lácteas, rumiantes y no rumiantes por tamaño de vaso a lo largo del tiempo, en contextos de asentamiento y funerarios. Los recipientes se clasifican según su diámetro máximo (Ø) (≤20 cm o >20 cm). Crédito de la imagen: Adrià Breu et al.

Datación y contextualización: Las vasijas fueron datadas y contextualizadas dentro de sus respectivos períodos culturales para entender mejor los cambios en las prácticas alimentarias a lo largo del tiempo.

Cerámica lineal (LBK 5450–4775 a. C.): funeraria y asentamiento. Crédito de la imagen: Adrià Breu et al.

Comparación de datos: Los resultados se compararon con otros estudios y datos arqueológicos para validar los hallazgos y obtener una visión más amplia de las economías prehistóricas y sus prácticas sociales.

Grupo de Schöningen (4200–3800 antes de Cristo) – Asentamiento. Crédito de la imagen: Adrià Breu et al.

Selección
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A. Diversidad Temporal: Se eligieron vasijas que abarcaran un amplio rango temporal, desde el Neolítico Temprano hasta la Edad de Bronce, para observar cambios a lo largo del tiempo.

Grupo Schöningen (4.200-3800 antes de Cristo - Asentamiento). Crédito de la imagen: Adrià Breu et al.

B. Contexto Arqueológico: Las vasijas provenían de diferentes sitios arqueológicos en Alemania Central, asegurando una representación geográfica variada.

Grupo Schiepzig (4200–3800 antes de Cristo) – Asentamiento

C. Estado de Conservación: Se seleccionaron vasijas que estuvieran en buen estado de conservación para asegurar la fiabilidad de los análisis químicos.

Cultura Baalberge (3950–3375 antes de Cristo) – Asentamiento

D. Relevancia Cultural: Se incluyeron vasijas de diferentes culturas y periodos, como la Cultura Baalberge y la Cultura de la Cerámica Cordada, para estudiar las variaciones en las prácticas alimentarias y sociales.

Técnicas usadas
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Los análisis químicos de los residuos orgánicos en las vasijas se realizaron mediante las siguientes técnicas:

Cultura de Baalberge (3950–3375 antes de Cristo) – Funerario, con restos de un sujeto niño o juvenil. Crédito de la imagen: Adrià Breu et al.

Extracción de residuos: Se extrajeron residuos orgánicos de las superficies internas de las vasijas utilizando solventes específicos.

Cultura Baalberge (3950–3375 antes de Cristo) – Funerario, con restos de dos niñas. Crédito de la imagen: Adrià Breu et al.

Cromatografía de gases: Los extractos se analizaron mediante cromatografía de gases (GC), una técnica que separa los compuestos químicos presentes en los residuos.

Cultura de la cerámica cordada (2575–2200 antes de Cristo) – Funerario. Joven mujer de 16-18 años

Espectrometría de masas: La cromatografía de gases se combinó con espectrometría de masas (GC-MS) para identificar y cuantificar los compuestos orgánicos, como lípidos y ácidos grasos.

Cultura de cerámica cordada (2575–2200 antes de Cristo) – Funerario: Mujer de 25 a 30 años de edad. Crédito de la imagen: Adriá Breu et al.

Análisis comparativo: Los resultados se compararon con bases de datos de compuestos orgánicos conocidos para determinar los tipos de alimentos procesados en las vasijas.

Estas técnicas permitieron identificar la presencia de productos lácteos, grasas animales y otros residuos alimentarios, proporcionando información valiosa sobre las prácticas alimentarias prehistóricas.

Financiamiento
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El estudio fue financiado por varias instituciones:

Oficina Estatal para la Preservación del Patrimonio y Arqueología de Sajonia-Anhalt.
Programa Academia de la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA) del Gobierno Catalán y el Ministerio de Ciencia e Innovación de España.
Programa Cofund de Acciones Marie Skłodowska-Curie Horizon 2020 de la Comisión Europea y el Consejo de Investigación Científica y Tecnológica de Turquía (TÜBİTAK).

Recipientes con alimentos y su sentido funerario
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La relación entre los artículos de cerámica y su presencia en los túmulos mortuorios puede proporcionar información valiosa sobre las prácticas funerarias y las creencias sociales de las culturas prehistóricas. Algunos puntos clave:

A. Rituales funerarios: La cerámica encontrada en túmulos mortuorios a menudo se utilizaba en rituales funerarios, como ofrendas para los difuntos. Estos artículos podían contener alimentos, bebidas u otros bienes que se creía que acompañarían al difunto en su viaje al más allá.

B. Indicadores de estatus social: La calidad y cantidad de cerámica en los túmulos pueden reflejar el estatus social del individuo enterrado. Vasijas elaboradas y decoradas podrían indicar una posición elevada en la sociedad.

C. Prácticas culturales: La presencia de cerámica en contextos funerarios puede revelar prácticas culturales específicas, como el uso de ciertos tipos de alimentos o bebidas en ceremonias de despedida.

D. Evidencia arqueológica: El análisis de los residuos orgánicos en la cerámica encontrada en túmulos puede proporcionar información sobre la dieta y las prácticas alimentarias de la época, así como sobre las sustancias utilizadas en rituales.

Estas relaciones ayudan a los arqueólogos a reconstruir aspectos importantes de la vida y la muerte en las sociedades prehistóricas.

Citations
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Pottery spilled the beans: Patterns in the processing and consumption of dietary lipids in Central Germany from the Early Neolithic to the Bronze Age, by Adrià Breu, Roberto Risch,Elena Molina, Susanne Friederich, Harald Meller, Franziska Knoll

The article by Oliver Dietrich, Landesamt für Denkmalpflege und Archäologie Sachsen-Anhalt - Landesmuseum für Vorgeschichte by Oliver Dietrich, Landesamt für Denkmalpflege und Archäologie Sachsen-Anhalt - Landesmuseum für Vorgeschichte