Investigación encuentra evidencia causal que vincula la enfermedad cerebral de pequeños vasos con el Alzheimer y la demencia

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Una investigación halló que la característica más común de la enfermedad cerebral de pequeños vasos, observada en las imágenes por resonancia magnética cerebral, es un factor vascular primario asociado con el riesgo de demencia. El trabajo fue dirigido, en parte, por la University of Texas Health Science Center en San Antonio (UT Health San Antonio).

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Los resultados del estudio internacional enfatizan la importancia de esa característica, conocida como carga de hiperintensidad de la materia blanca (WMH, por white matter hyperintensities), en las estrategias preventivas de la demencia.

“Nuestros hallazgos proporcionan evidencia convergente de que la WMH es un factor vascular importante asociado con el riesgo de demencia. También respaldan la WMH como marcador sustituto para ensayos clínicos para prevenir la demencia mediante el control del riesgo vascular”, afirmó Muralidharan Sargurupremraj,PhD, profesor asistente en el Instituto Glenn Biggs para el Alzheimer y las Enfermedades Neurodegenerativas de UT Health San Antonio.

Sargurupremraj es el autor principal de la investigación, titulada “Complejidades genéticas de la enfermedad de vasos pequeños cerebrales, presión arterial y demencia”, publicada el 22 de mayo en JAMA Network Open, una revista médica mensual de acceso abierto editada por la American Medical Association.

El estudio señala que con el aumento de la esperanza de vida, se estima que la prevalencia de la demencia alcance a 75 millones de personas en todo el mundo para 2030, lo que hace que diseñar estrategias para prevenir o retrasar su aparición sea una importante prioridad de salud pública. La comunidad científica reconoce ampliamente que la mayoría de los casos de demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer, están relacionados con una combinación de lesiones vasculares y neurodegenerativas.

Y se cree que la enfermedad cerebral de pequeños vasos es la principal contribución subyacente al deterioro cognitivo y la demencia, y casi la mitad de los casos de demencia muestran características neuropatológicas tanto del Alzheimer como de la enfermedad cerebral de pequeños vasos, apunta el estudio.

Aún así, aunque los estudios observacionales habían mostrado evidencia de una asociación entre la carga de hiperintensidad de la sustancia blanca y un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y demencia, la evidencia causal había sido limitada. Las hiperintensidades de la sustancia blanca son lesiones en el cerebro que aparecen como áreas de mayor brillo en las imágenes de resonancia magnética ponderadas en T2.

En el nuevo estudio, los investigadores pudieron proporcionar evidencia de un vínculo causal entre los rasgos vasculares y la enfermedad de Alzheimer, utilizando análisis de variables de instrumentos genéticos conocidos como aleatorización mendeliana, un método que aprovecha la aleatorización natural de los alelos genéticos para probar cómo la diferencia en el efecto genético en la exposición modificable influye en el riesgo de enfermedad.

Específicamente, en un análisis de dos años que finalizó el 24 de julio de 2022 y utilizando estudios de asociación de todo el genoma de la enfermedad de Alzheimer de hasta 75.000 casos europeos de demencia, encontraron evidencia causal de una asociación entre una mayor carga de WMH y un mayor riesgo de padecer la enfermedad, teniendo en cuenta los efectos de la presión de pulso.

El estudio también destacó la importancia de combinar varios enfoques epidemiológicos y tipos de datos complementarios, y de tener en cuenta las advertencias de los análisis de variables instrumentales al explorar el impacto de los rasgos vasculares en enfermedades de aparición tardía como la demencia.

“Dado que la enfermedad vascular es un factor tratable que contribuye al riesgo de demencia, nuestros hallazgos tienen una gran importancia para las estrategias de prevención del Alzheimer y la demencia en general”, concluyó Sargurupremraj.

Los investigadores recomiendan estudios futuros para examinar si sus hallazgos pueden generalizarse a poblaciones no europeas.

Importante
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Otras instituciones y entidades representadas en el estudio son: University of Bordeaux (France); University of Washington; University of Michigan; University of Tartu (Estonia); Erasmus MC University Medical Center, Rotterdam (Netherlands); Boston University and the National Heart, Lung, and Blood Institute Framingham Heart Study; Icelandic Heart Association (Iceland); Washington University, St. Louis; University of Oxford (United Kingdom); Department of Public Health, Bordeaux (France); University of Pittsburgh; University of Lille (France); Radboud University, Nijmegen (Netherlands); Universidad Adolfo Ibáñez, Santiago (Chile); University of Iceland (Iceland); Oslo University Hospital, Oslo (Norway); Norwegian University of Science and Technology; Imperial College London (United Kingdom); National Institute on Aging; and Bordeaux University Hospital (France).
Los autores son: Muralidharan Sargurupremraj, Aicha Soumaré, Joshua C. Bis, Ida Surakka, Tuuli Jürgenson, Pierre Joly, María J. Knol, Ruiqi Wang, Qiong Yang, Claudia L. Satizábal, Alexander Gudjonsson, Aniket Mishra, Vincent Bouteloup, Chia-Ling Phuah, Cornelia M. van Duijn, Carlos Cruchaga, Carole Dufouil, Geneviève Chêne, Oscar L. López, Bruce M. Psaty, Christophe Tzourio, Philippe Amouyel, Hieab H. Adams, Hélène Jacqmin-Gadda, Mohammad Arfan Ikram, Vilmundur Gudnason, Lili Milani, Bendik S. Winsvold, Kristian Hveem, Paul M. Matthews, W.T. Longstreth, Sudha Seshadri, Lenore J. Launer & Stéphanie Debette.