Estamos en enero 2025... y La Niña también

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En un artículo con la firma de Emily Becker University of Miami/CIMAS, podemos leer que “ en diciembre (2024), aparecieron condiciones de La Niña en el Pacífico tropical. Hay un 59 % de probabilidades de que La Niña persista durante febrero y abril, seguida de un 60 % de probabilidades de que se produzcan condiciones neutras entre marzo y mayo”. Tras invitarnos a avanzar en el artículo “para conocer las observaciones recientes que nos llevaron a declarar el (tan esperado) inicio de La Niña y muchos detalles sobre las condiciones actuales y las posibles condiciones futuras.”

Sólo los hechos, señora
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Becker hizo “un breve resumen, si recién se une a nosotros -sí, estamos invitados a hacerlo-, Becker explica que “La Niña es una fase de El Niño/Oscilación del Sur (ENSO), un patrón de cambios atmosféricos y de temperatura de la superficie del mar en el océano Pacífico tropical. La característica distintiva de La Niña es que el agua superficial es más fría que el promedio en el Pacífico ecuatorial central y oriental, mientras que su contraparte, El Niño, presenta aguas superficiales más cálidas que el promedio. La circulación atmosférica sobre el Pacífico tropical, llamada circulación de Walker, presenta cambios característicos durante La Niña y El Niño, por lo que llamamos a ENSO un sistema océano-atmósfera “acoplado”. ENSO es un fenómeno estacional, lo que significa que dura varios meses seguidos. Los cambios atmosféricos de ENSO se comunican en todo el mundo, modificando los patrones de temperatura y lluvia/nieve de maneras conocidas.”

Es hora de ir al grano
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"¡Bien! Hemos estado esperando la llegada de La Niña desde la primavera pasada -advirtamos que aquí Becker refiere, creo, a la primavera en el hemisferio Norte-. Si bien se ha demorado, todas las piezas encajaron el mes pasado”.

“La temperatura superficial del mar del Pacífico tropical -añadió Becker- se mantuvo en un nivel neutro respecto del ENSO desde abril de 2024 -aquí confirmamos que se refería a la primavera en el hemisferio septentrional-, con nuestro índice principal de monitoreo del ENSO, el índice Niño-3.4, dentro de 0,5 °C del promedio de largo plazo. Sin embargo, en diciembre, el índice Niño-3.4 fue de -0,6 °C, según el ERSSTv5, nuestro conjunto de datos de temperatura superficial del mar a largo plazo más confiable”.

Historial de 2 años de las temperaturas de la superficie del mar en la región de Niño-3.4 del Pacífico tropical para todos los eventos de La Niña desde 1950 (líneas grises) y el evento reciente (2024-25) (línea violeta). Después de permanecer neutral durante la mayor parte de 2024, el índice de Niño-3.4 superó el umbral de La Niña en diciembre de 2024. Gráfico de Emily Becker basado en datos mensuales del índice de Niño-3.4 del CPC utilizando ERSSTv5.

“Con el índice de El Niño-3.4 superando el umbral de La Niña de -0,5 °C, podemos pasar al segundo recuadro de nuestro diagrama de flujo: ¿creemos que el índice de El Niño-3.4 se mantendrá en territorio de La Niña durante las próximas temporadas? (Aquí, “temporadas” significa cualquier período promedio de 3 meses). El consenso entre nuestros modelos climáticos computacionales es que sí. Además, hay una cantidad sustancial de agua más fría que el promedio debajo de la superficie del Pacífico tropical, que proporcionará una fuente para la superficie durante los próximos meses”.

“Así que, llegamos a la tercera casilla, que en realidad ya está marcada desde hace un tiempo (más sobre esto más adelante). La atmósfera ha estado luciendo como La Niña durante meses, con vientos alisios más fuertes que el promedio, más nubes y lluvia sobre Indonesia y condiciones más secas sobre el Pacífico central, todas características de una circulación de Walker intensificada. En diciembre, el Índice de Oscilación Ecuatorial del Sur (EQSOI), que mide la diferencia de presión superficial entre el Pacífico occidental y oriental, fue de 1,5 (los valores positivos indican una circulación de Walker más fuerte). De hecho, este es el quinto EQSOI de diciembre más fuerte en el registro histórico. Redoble de tambores… Se han desarrollado condiciones de La Niña”.

Esta animación muestra las temperaturas semanales de la superficie del mar en el Océano Pacífico en comparación con el promedio del 14 de octubre de 2024 al 5 de enero de 2025. Las áreas anaranjadas y rojas fueron más cálidas que el promedio; las áreas azules fueron más frías que el promedio. La temperatura de la superficie del mar en la región clave de monitoreo de ENSO del Pacífico tropical (delineada con un recuadro negro) fue ligeramente inferior al promedio durante muchas semanas, pero la región más fría que el promedio se ha fortalecido últimamente. Animación de NOAA Climate.gov, basada en datos de Coral Reef Watch y mapas de NOAA View. Vea la versión de tamaño completo en su propia ventana del navegador.

Explícamelo
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“Hay muchas cosas diferentes que quiero contarles este mes, así que vayamos al estilo de preguntas y respuestas”, propuso Becker. Vamos con ella, entonces.

¿Cuánto durará La Niña?
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“Hay una razón por la que nuestro diagrama de flujo dice “las próximas temporadas” en lugar de proporcionar un número específico: podemos hacer predicciones, pero es imposible saber de antemano exactamente cuánto durarán las condiciones de La Niña. Hay una razón por la que nuestro diagrama de flujo dice “las próximas temporadas” en lugar de proporcionar un número específico: podemos hacer predicciones, pero es imposible saber de antemano exactamente cuánto durarán las condiciones de La Niña. Para ser categorizado como un evento de La Niña en nuestro registro histórico, el índice Niño-3.4 promedio de tres meses (el índice Niño Oceánico) debe permanecer al menos 0,5 °C por debajo del promedio durante al menos cinco temporadas consecutivas superpuestas. Las probabilidades actuales son del 60% de que el Índice del Niño Oceánico de marzo-mayo sea neutral, lo que haría que este evento dure menos de cinco años. Eso no quiere decir que sea imposible que este fenómeno de La Niña dure más tiempo, por supuesto: ¡la naturaleza siempre está llena de sorpresas! Hay una probabilidad de aproximadamente el 40 % de que La Niña persista hasta marzo-mayo de 2025”.

¿Qué tan fuerte será La Niña?
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“Es muy probable que este fenómeno de La Niña sea débil, ya que es poco probable que el índice Niño-3.4 alcance los -1,0 °C durante una temporada. Esto se basa en las indicaciones de los modelos informáticos y en lo tarde que se produjeron las condiciones de La Niña en el año. Los fenómenos ENSO alcanzan su punto máximo en el invierno del hemisferio norte, y no hay mucho tiempo para que La Niña se fortalezca”.

¿La Niña aún puede afectar nuestro clima invernal?
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“ Por supuesto que sí, aunque un fenómeno de La Niña débil tiende a tener una influencia más débil sobre los patrones de temperatura y precipitación.”

¿Por qué La Niña se desarrolló tan lentamente?
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“La respuesta breve a esta pregunta es “aún no lo sabemos”. Sin embargo, la aparición de condiciones atmosféricas similares a las de La Niña antes de un enfriamiento sustancial de la superficie del océano Pacífico tropical fue inusual. Los océanos del mundo han estado mucho, mucho más cálidos que el promedio durante más de un año, lo que podría haber influido en el retraso de La Niña. Cuando calculamos el índice Niño-3.4 pero tenemos en cuenta la temperatura de los océanos tropicales (el “índice Niño-3.4 relativo”) obtenemos un índice que ha estado en territorio de La Niña durante meses. Sólo durante el último año aproximadamente la diferencia entre los índices Niño-3.4 tradicionales y relativos ha sido tan grande, y todavía estamos investigando esta nueva medición y todas sus implicaciones para el desarrollo de ENSO y sus impactos en un mundo más cálido.”

¿La Niña ya ha tenido algún impacto en los patrones de temperatura y lluvia?
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“La Niña afecta el clima global principalmente a través de cambios atmosféricos, y dado que la atmósfera tropical se ha parecido a La Niña durante un tiempo, ¡esta es una pregunta razonable! El clima global es increíblemente complicado, e incluso un factor tan importante como ENSO es sólo un jugador. Otros patrones climáticos, las tendencias del cambio climático y la variabilidad aleatoria pueden tener una fuerte influencia en los patrones estacionales generales. Dicho esto, es interesante que los patrones de temperatura y lluvia/nieve de octubre a diciembre de 2024 en Estados Unidos se asemejen a los patrones esperados de eventos de La Niña anteriores. Consulta los mapas de temperatura y lluvia/nieve de La Niña de octubre a diciembre, y aquí está la página general si quieres curiosear.”

Mapa que muestra la diferencia con la precipitación promedio durante octubre-diciembre de 2024. Las áreas verdes recibieron más lluvia y nieve que el promedio de 1991-2020, mientras que las áreas marrones recibieron menos. El patrón aquí se asemeja a lo que esperaríamos en octubre-diciembre durante La Niña. Mapa de climate.gov a partir de datos del CPC.

“La temperatura tiene una fuerte influencia de las tendencias climáticas, y el patrón de temperatura de octubre a diciembre de 2024 en los EE. UU. está claramente dominado por una mayor calidez”.

Mapa que muestra la diferencia con respecto a la temperatura promedio durante octubre y diciembre de 2024. Las áreas en naranja fueron más cálidas que el promedio de 1991 a 2020. El patrón que se muestra aquí se asemeja a lo que esperaríamos en octubre y diciembre a partir de las tendencias climáticas combinadas y La Niña. Mapa de climate.gov a partir de datos del CPC.

Se te están acabando los artículos para la columna. ¿Algún último dato?
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“¡Gracias por preguntar! Hablando de los impactos de La Niña, es posible que recuerdes que existe un vínculo entre La Niña y las temporadas activas de huracanes en el Atlántico. En resumen, La Niña reduce la cizalladura vertical del viento (la diferencia entre los vientos cercanos a la superficie y los vientos en niveles superiores) y facilita que los huracanes crezcan. Curiosamente, la cizalladura del viento de agosto a octubre de 2024 en la Región Principal de Desarrollo del Atlántico (un área del Atlántico donde los huracanes tienden a desarrollarse) fue la más débil desde 1950 (cortesía de Matt Rosencrans de la NOAA). No podemos decir cuánto de esto estuvo relacionado con La Niña, pero dado que el índice relativo de Niño-3.4 ha estado en territorio de La Niña desde hace un tiempo, es una situación interesante que requiere más investigación”.

Una línea final
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“A medida que este inusual fenómeno de La Niña avance, ¡estaremos aquí para mantenerlo informado sobre todo lo relacionado con ENSO!”, concluyó Becker. ¡Muchas gracias, Emily!