Análisis de huesos descarnados y canibalizados sugiere una violenta «alterización» de los enemigos en la Gran Bretaña de la Edad del Bronce
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El nuevo estudio, en el que participaron investigadores de varias instituciones europeas, analizó más de 3000 huesos humanos y fragmentos de huesos del yacimiento de la Edad del Bronce Temprano de Charterhouse Warren, Inglaterra. Los huesos fueron descubiertos en la década de 1970 en un pozo de 15 metros de profundidad. Provenían de al menos 37 individuos: una mezcla de hombres, mujeres y niños, lo que sugiere que el conjunto era representativo de una comunidad.
Ejemplos de traumatismo craneal. Arriba) lesión perimortem en la parte posterior izquierda del hueso frontal (a), también se pueden ver marcas de corte en el hueso frontal (b) y el bisel patinado de la superficie craneal interna es evidente alrededor de la lesión (c); medio) cráneo con una lesión perforante en el hueso frontal medio (d), una vista más cercana muestra líneas de fractura irradiadas (e) y la vista interna muestra bisel patinado (f); abajo) cráneo adulto (g), una inspección minuciosa muestra marcas de corte que recorren el hueso frontal medio (h) y una fractura perimortem por fuerza contundente en el fragmento del hueso frontal derecho contiguo (i) Imágenes de Schulting et al. Antiquity, diciembre de 2024.
A diferencia de la mayoría de los entierros contemporáneos, los cráneos muestran evidencia de muerte violenta por traumatismo contundente. Cientos de esqueletos humanos han sido encontrados en Gran Bretaña que datan de entre el 2500 y el 1500 a. C., pero hasta ahora, ha sido escasa la evidencia directa, y de tal magnitud, de un conflicto violento.
“En realidad, en Gran Bretaña hemos encontrado más pruebas de lesiones en esqueletos que datan del Neolítico (10.000 a. C. – 2.200 a. C.) que de la Edad del Bronce Temprano, por lo que Charterhouse Warren destaca como algo muy inusual”, afirmó el autor principal de la investigación, profesor Rick Schulting (Escuela de Arqueología de la Universidad de Oxford). “Pinta un panorama considerablemente más oscuro de ese período de lo que muchos habrían esperado”.
Descuartizados #
En el nuevo análisis, los investigadores encontraron numerosas marcas de corte y fracturas perimortem (realizadas en el momento de la muerte) en los huesos, lo que sugiere que fueron descuartizados intencionalmente y pueden haber sido consumidos parcialmente. Pero ¿por qué la gente de la Edad del Bronce Antigua de Gran Bretaña canibalizaría a los muertos?
Mandíbula de niño. Hemimandíbula derecha de un niño de unos 10 años (a) con detalle de las marcas de corte en la rama ascendente (b). Crédito de la imagen: Schulting et al. Antiquity, diciembre de 2024
En el cercano yacimiento paleolítico de la cueva de Gough, en Cheddar Gorge, el canibalismo era probablemente una forma de ritual funerario. Sin embargo, en Charterhouse Warren la situación es diferente. Las pruebas de muerte violenta, sin indicios de pelea, implican que las víctimas fueron tomadas por sorpresa. Es probable que todos fueran masacrados y que la carnicería fuera llevada a cabo por sus enemigos.
¿Los mataron para alimentarse? Es poco probable. Se encontraron cantidades abundantes de huesos de ganado mezclados con huesos humanos, lo que sugiere que la gente de Charterhouse Warren tenía suficiente para comer sin necesidad de recurrir al canibalismo.
Los otros #
En cambio, el canibalismo puede haber sido una forma de “alterizar" “otrificar” a los muertos. Al comer su carne y mezclar los huesos con restos de fauna, los asesinos comparaban a sus enemigos con animales, deshumanizándolos.
Húmero. Marcas de corte en el húmero distal izquierdo. Crédito de la imagen: Schulting et al. Antiquity, diciembre de 2024.
¿Qué acontecimientos llevaron a este dramático acto de violencia? La competencia por los recursos y el cambio climático no parecen haber exacerbado el conflicto en Gran Bretaña en ese momento, y actualmente no hay evidencia genética que sugiera la coexistencia de comunidades con diferentes ascendencias que pudiera haber dado lugar a un conflicto étnico.
La peste #
Esto sugiere que el conflicto fue causado por factores sociales. Tal vez el robo o los insultos provocaron tensiones, que aumentaron desproporcionadamente. La evidencia de infección con peste en los dientes de dos niños indica que la enfermedad también pudo haber exacerbado las tensiones.
« El hallazgo de pruebas de la peste en investigaciones anteriores realizadas por colegas del Instituto Francis Crick fue completamente inesperado», dijo el profesor Schulting. «Todavía no estamos seguros de si esto está relacionado con la violencia en el lugar y, en caso afirmativo, de qué manera».
Huesos dañados. Huesos que muestran daños atribuidos a la posible masticación humana: de izquierda a derecha: metatarsiano 1, metatarsiano, clavícula, metatarsiano. Crédito de la imagen: Schulting et al. Antiquity, diciembre de 2024.
En definitiva, según los investigadores, los hallazgos pintan un retrato de un pueblo prehistórico para el cual los desaires percibidos y los ciclos de venganza podían resultar en acciones desproporcionadamente violentas.
«Charterhouse Warren es uno de esos raros yacimientos arqueológicos que desafían nuestra forma de pensar sobre el pasado», concluyó Schulting. «Es un duro recordatorio de que la gente de la prehistoria podía igualar atrocidades más recientes y arroja luz sobre un lado oscuro del comportamiento humano. El hecho de que sea poco probable que haya sido un acontecimiento aislado hace que sea aún más importante contar su historia».
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El estudio “The darker angels of our nature’: assemblage of butchered Early Bronze Age human remains from Charterhouse Warren, Somerset, UK” “Los ángeles más oscuros de nuestra naturaleza”: ensamblaje de restos humanos masacrados de la Edad del Bronce Temprano de Charterhouse Warren, Somerset, Reino Unido” fue publicado en Antiquity.
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El artículo Analysis of butchered bones suggests violent ‘othering’ of enemies in Bronze Age Britain fue publicado en el sitio de la Universidad de Oxford
English version #
Analysis of butchered bones suggests violent ‘othering’ of enemies in Bronze Age Britain #
The new study, which involved researchers from several European institutions, analysed over 3000 human bones and bone fragments from the Early Bronze Age site of Charterhouse Warren, England. These were discovered in the 1970s in a 15m-deep shaft. The bones came from at least 37 individuals: a mix of men, women, and children, suggesting the assemblage was representative of a community.
Examples of cranial trauma. Top) perimortem injury to the left posterior of the frontal bone (a), cutmarks can also be seen on the frontal bone (b) and patinated bevel of the internal cranial surface is apparent around the injury (c); middle) cranium with a perforating injury to mid-frontal bone (d), a closer view shows radiating fracture lines (e) and the internal view shows patinated bevel (f ); bottom) adult cranium (g), close inspection shows cutmarks running along the mid-frontal (h) and a perimortem blunt force fracture to the conjoining right frontal bone fragment (i) Images by Schulting et al. Antiquity, December 2024.
Unlike most contemporary burials, the skulls display evidence of violent death from blunt force trauma. There have been hundreds of human skeletons found in Britain dating between c.2500-1500 BC, however, up to now, direct evidence for violent conflict has been rare.
“We actually find more evidence for injuries to skeletons dating to the Neolithic period (10000 BC – 2200 BC) in Britain than the Early Bronze Age, so Charterhouse Warren stands out as something very unusual”, stated lead author of the research, Professor Rick Schulting (School of Archaeology, University of Oxford). “It paints a considerably darker picture of the period than many would have expected.”
Mandible of child. Right hemi-mandible of child aged about 10 years (a) with detail of cutmarks on the ascending ramus (b). Image credit: Schulting et al. Antiquity, December 2024
In the new analysis, the researchers found numerous cutmarks and perimortem fractures (made around the time of death) on the bones, suggesting that they were intentionally butchered and may have been partly consumed. But why would people in Early Bronze Age Britain cannibalise the dead?
At the nearby Palaeolithic site of Gough’s Cave in Cheddar Gorge, cannibalism was likely a form of funerary ritual. Charterhouse Warren is different, however. Evidence for violent death, with no indication of a fight, implies the victims were taken by surprise. It is probable they were all massacred, and the butchery was carried out by their enemies.
Humerus. Cutmarks on distal left humerus. Image credit: Schulting et al. Antiquity, December 2024.
Were they killed for food? This is unlikely. There were abundant cattle bones found mixed in with the human ones, suggesting the people at Charterhouse Warren had plenty to eat without needing to resort to cannibalism.
Instead, cannibalism may have been a way to ‘other’ the deceased. By eating their flesh and mixing the bones in with faunal remains, the killers were likening their enemies to animals, thereby dehumanising them.
What events led to this dramatic act of violence? Resource competition and climate change don’t seem to have exacerbated conflict in Britain at this time, and there is currently no genetic evidence to suggest the co-existence of communities with different ancestries that could have resulted in ethnic conflict.
The Plague #
This suggests that the conflict was caused by social factors. Perhaps theft or insults led to tensions, which escalated out of proportion. Evidence for infection with plague in the teeth of two children indicates disease may have also exacerbated tensions.
" The finding of evidence of the plague in previous research by colleagues from The Francis Crick Institute was completely unexpected", said Professor Schulting. “We are still unsure whether, and if so how, this is related to the violence at the site.”
Ultimately, the findings paint a picture of a prehistoric people for whom perceived slights and cycles of revenge could result in disproportionally violent actions.
Damaged bones. Bones showing damage attributed to possible human chewing—from left to right: metatarsal 1, metatarsal, clavicle, metatarsal. Image credit: Schulting et al. Antiquity, December 2024.
“Charterhouse Warren is one of those rare archaeological sites that challenges the way we think about the past”, Professor Schulting concluded. “It is a stark reminder that people in prehistory could match more recent atrocities and shines a light on a dark side of human behaviour. That it is unlikely to have been a one-off event makes it even more important that its story is told.”
The study “The darker angels of our nature’: assemblage of butchered Early Bronze Age human remains from Charterhouse Warren, Somerset, UK” has been published in Antiquity.