Efectos crecientes del calentamiento global sobre la dinámica de los incendios y la salud pública
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El cambio climático influye cada vez más en el comportamiento de los incendios en todo el mundo e intensifica el humo derivado de aquellos, lo que pone en peligro la salud pública debido a la contaminación del aire causada. Estos son los resultados de dos nuevos estudios sobre la atribución1 del impacto del cambio climático, ambos publicados en Nature Climate Change, con la participación del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK)(Potsdam Institute for Climate Impact Research PIK). El primer estudio encuentra que las áreas quemadas a nivel mundial aumentaron un 15,8 por ciento durante el período 2003 a 2019 debido al cambio climático, lo que intensificó la actividad de incendios especialmente en Australia, América del Sur, el oeste de América del Norte y Siberia. Esta dinámica creciente de incendios compensó la disminución de la superficie quemada debido a los cambios en el uso de la tierra y al aumento de la densidad de población. Sobre la base de esto, el segundo estudio examina cómo el cambio climático está vinculado a un aumento global de las muertes por contaminación del aire relacionada con los incendios. El cambio climático aumentó estas muertes de 669 anuales en la década de 1960 a más de 12.500 en la década de 2010.
El efecto del cambio climático sobre los incendios aumenta con el tiempo, a medida que el clima continúa calentándose. Crédito de la imagen: Malachi Brooks/Unsplash
“Nuestro estudio demuestra que cuando se producen incendios, la influencia del cambio climático con condiciones climáticas más secas y cálidas es cada vez más significativa”, explicó Chantelle Burton, investigadora del Centro Hadley de la Oficina Meteorológica y coautora principal del primer estudio. En el artículo, los investigadores mapean la influencia del cambio climático y los factores socioeconómicos en el “área quemada” global y regional de incendios forestales en bosques, sabanas, etc. Utilizando un conjunto completo de modelos globales de incendios y vegetación, muestran que el cambio climático ha aumentado el área quemada mundial en un 15,8 por ciento entre 2003 y 2019 en comparación con una situación sin cambio climático, con puntos críticos en Australia, América del Sur, América del Norte occidental y Siberia, las principales regiones propensas a los incendios.
Para el mismo período, ilustran que el cambio climático hizo que los meses con áreas quemadas por encima del promedio fueran más probables. Sin embargo, en general, el área total quemada a nivel mundial está disminuyendo a medida que las tierras naturales se convierten para usos humanos, como la agricultura, que ha reducido las áreas disponibles para incendios en aproximadamente un 19 por ciento durante el mismo período. Si bien estas tendencias actualmente se compensan entre sí, los investigadores encuentran que el efecto del cambio climático en los incendios aumenta con el tiempo, a medida que el clima continúa haciéndose más y más calido.
La contaminación atmosférica provocada por los incendios supone un riesgo para la salud de la población #
_El segundo estudio evalúa el impacto global del cambio climático en la contaminación del aire por incendios y los riesgos para la salud asociados en los últimos 60 años. El equipo de investigadores halló que las muertes relacionadas con incendios por contaminación del aire han aumentado de 46.401 por año en la década de 1960 a 98.748 en la década de 2010. Entre ellos, 669 anualmente en la década de 1960 a más de 12.500 en la década de 2010 pueden atribuirse al cambio climático, según los científicos. “Esto indica que el cambio climático representa cada vez más una amenaza para la salud pública, impulsado por más humo de incendios que incluso afecta a áreas densamente pobladas”, explica Chae Yeon Park, investigador del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón y autor principal de este estudio.
El humo generado por el incendio contiene partículas extremadamente pequeñas. Estas partículas son lo suficientemente pequeñas como para ingresar al sistema respiratorio y presentan riesgos significativos para la salud que causan enfermedades pulmonares y respiratorias. Regiones como América del Sur, Australia y Europa experimentaron los aumentos más significativos en la mortalidad por incendios atribuida al cambio climático, coincidiendo con condiciones más cálidas y secas causadas por el calentamiento global. Si bien la disminución de la humedad y el aumento de las temperaturas aumentan los riesgos de incendios, los investigadores también observaron que en algunas áreas, como el sur de Asia, el aumento de la humedad provocó menos muertes por incendios debidos al cambio climático.
“Es crucial comprender que el impacto del humo de los incendios se extiende más allá de quienes viven directamente en las áreas afectadas, también afecta significativamente a las personas que viven en las ciudades”, concluyó Christopher Reyer, investigador de PIK y coautor del estudio. “Si bien es posible que las ciudades no enfrenten muertes inmediatas por incendios forestales, nuestro estudio confirma que la exposición al humo puede tener graves consecuencias para la salud pública. Por lo tanto, es vital reducir las emisiones y mejorar las estrategias de manejo de incendios, para minimizar los impactos de los incendios en los ecosistemas, las economías y la salud pública en todo el mundo”.
Importante #
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El primer paper Global burned area increasingly explained by climate change, fue publicado en Nature Climate Change. [DOI:10.1038/s41558-024-02140-w]. Sus autores son: Chantelle Burton y Seppe Lampe, Douglas I. Kelley, Wim Thiery, Stijn Hantson, Nikos Christidis, Lukas Gudmundsson, Matthew Forrest, Eleanor Burke, Jinfeng Chang, Huilin Huang, Akihiko Ito, Sian Kou-Giesbrecht, Gitta Lasslop, Wei Li, Lars Nieradzik, Fang Li, Yang Chen, James Randerson, Christopher P.O. Reyer & Matthias Mengel.
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El segundo paper Attributing human mortality from fire PM2.5 to climate change. Nature Climate Change. [DOI: 10.1038/s41558-024-02149-1]**, fue publicado en Nature Climate Change. Sus autores son: Chae Yeon Park, Kiyoshi Takahashi, Shinichiro Fujimori, Thanapat Jansakoo, Chantelle Burton, Huilin Huang, Sian Kou-Giesbrechte, Christopher P.O. Reyer, Matthias Mengel, Eleanor Burke, Fang Li, Stijn Hantson, Junya Takakura, Dong Kun Lee, and Tomoko Hasegawa.
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El artículo New attribution studies: Increasing effects of global warming on fire dynamics and public health, fue publicado en el sitio web del Potsdam Institute for Climate Impact Research
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En la Wikipedia en inglés, se explica que “la atribución de eventos extremos, también conocida como ciencia de la atribución, es un campo de estudio relativamente nuevo en meteorología y ciencia climática que intenta medir cómo el cambio climático en curso afecta directamente a los eventos extremos (eventos raros), por ejemplo, los eventos climáticos extremos. La ciencia de la atribución tiene como objetivo determinar cuáles de estos eventos recientes pueden explicarse o vincularse con un calentamiento atmosférico y no se deben simplemente a variaciones naturales”. ↩︎