Las mejores imágenes de BepiColombo hasta el momento destacan el cuarto sobrevuelo de Mercurio

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No todo va mal cuando alguna tecnología, cierto equipo u otros imponderables sacuden ’la tranquilidad’ de una misión, como la de BepiColombo a Mercurio. Esta vez fueron los impulsores eléctricos de la sonda espacial, que acarrea dos orbitadores, uno de la Agencia Espacial Europea (ESA) y otro de la Agencia Aeroespacial de Japón (JAXA). Tiene un sabor dulce, además, ver imágenes nuevas tras varios años de terminada la fantástica misión MESSENGER, de la NASA.

Las imágenes provienen de cámaras ‘de seguridad’. ¿Qué significa esto? Son cámaras, en este caso entregan imágenes en blanco y negro, que ‘vigilan’ diversas parte de la estructura de BepiColombo. Y está muy bueno. Pero si partes de la sonda robótica están acompañadas de imágenes del planeta más cercano al Sol, está muy bien. ¡Felicitaciones ESA! ¡Vamos por el próximo desafío!

El éxito
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La misión BepiColombo de ESA/JAXA completó con éxito su cuarto de seis sobrevuelos con asistencia gravitatoria en Mercurio, capturando imágenes de dos cráteres de impacto especiales mientras utiliza la gravedad del pequeño planeta para orientarse hacia su rumbo para entrar en órbita alrededor de Mercurio en noviembre de 2026.

La aproximación más cercana tuvo lugar a las 23:48 CEST (21:48 UTC) de ayer, 4 de septiembre de 2024, cuando BepiColombo descendió a unos 165 km sobre la superficie del planeta. Por primera vez, la nave espacial tuvo una visión clara del polo sur de Mercurio.

“El objetivo principal del sobrevuelo era reducir la velocidad de BepiColombo en relación al Sol, de modo que la nave espacial tenga un período orbital alrededor del Sol de 88 días, muy cercano al período orbital de Mercurio”, señaló Frank Budnik, Gerente de Dinámica de Vuelo de BepiColombo.

Ciencia y fotografías
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“En este sentido, fue un gran éxito y estamos justo donde queríamos estar en este momento. Pero también nos dio la oportunidad de tomar fotografías y realizar mediciones científicas, desde lugares y perspectivas que nunca alcanzaremos una vez que estemos en órbita”, añadió.

Las imágenes de las tres cámaras de seguimiento de BepiColombo ya fueron descargadas a la Tierra y proporcionan una vista única de la superficie de Mercurio desde tres ángulos diferentes. BepiColombo se acercó a Mercurio desde el “lado nocturno” del planeta, y la superficie llena de cráteres de Mercurio quedó cada vez más iluminada por el Sol a medida que la nave espacial pasaba volando.

BepiColombo se despide por cuarta vez de Mercurio, tras el exitoso sobrevuelo de ayer. Así nos lo muestra la cámara 2 de monitoreo. El disco completo del planeta Mercurio al fondo con su superficie gris, llena de cráteres y picada de viruelas. La imagen está iluminada desde la izquierda por el Sol. En primer plano se ven algunas piezas de la nave espacial. Crédito de la imagen: ESA/BepiColombo/MTM

Mercurio se aleja a la distancia, en esta imagen captada por la cámara 2 de monitoreo de la nave espacial BepiColombo, de ESA/JAXA, en las primeras horas del 5 de septiembre de 2024, hora de Europa, mientras la sonda espacial dejaba atrás el cuarto sobrevuelo del planeta más cercano al Sol, en procura de asistencia para ajustar su trayectoria, recorrido que la llevará a ser atrapada por la gravedad de este cuerpo celeste en 2026.

La imagen fue capturada a las 00:11 CEST por la cámara de seguimiento 2 del Módulo de Transferencia de Mercurio (M-CAM 2), cuando la nave espacial se encontraba a unos 3.459 km de la superficie del planeta. La máxima aproximación de la nave espacial, de 165 km, tuvo lugar a las 23:48 CEST.

La imagen es un buen adelanto de aquello para lo que los científicos han estado planificando por años cuando BepiColombo comience su misión científica principal a principios de 2027. En este sobrevuelo, BepiColombo vio por primera vez el polo sur de Mercurio (arriba a la derecha). La luz del Sol nunca llega al suelo de algunos cráteres en esta región, por lo que a pesar de que el planeta está muy cerca del Sol, la superficie permanece helada, lo que hace probable que haya hielo de agua presente.

Esta es la misma imagen que vimos antes, pero con la indicación del Polos Sur de Mercurio, el círculo polar mercuriano, y algunos cráteres nominados en homenaje a varios artistas: Bocaccio, Roerich, Hurley y abajo, el cráter Raphael. Crédito de la imagen: ESA/BepiColombo/MTM

M-CAM 2 proporcionó las mejores vistas del planeta durante este sobrevuelo de 4 de septiembre, capturando cada vez más del planeta a medida que BepiColombo se acercaba al lado de Mercurio iluminado por el Sol. M-CAM 3 también capturó una imagen impresionante de un cráter de impacto recién nombrado. M-CAM 2 y 3 están apagadas en el momento que leemos esto, pero la M-CAM 1 continuará tomando imágenes de Mercurio hasta aproximadamente la medianoche de este 5 de septiembre, (24 horas después de su máxima aproximación), obteniendo una hermosa vista del planeta alejándose en la distancia.

La superficie de Mercurio alberga muchas características geológicas fascinantes, incluidos cuatro cráteres cerca del polo sur. El gran anillo alrededor del polo sur indica el área designada como región del polo sur (el equivalente al “círculo polar” de la Tierra).

También en la imagen se encuentran la antena de ganancia media del Mercury Planetary Orbiter (arriba en el centro) y el brazo del magnetómetro (derecha). El norte está en la parte inferior izquierda.

Mercurio deja al descubierto las cuatro estaciones
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Cuatro minutos después de su máxima aproximación, una gran “cuenca de anillo de pico” apareció ante la vista de BepiColombo. Estos misteriosos cráteres, creados por potentes impactos de asteroides o cometas y que miden entre 130 y 330 km de diámetro, se denominan cuencas de anillos de picos, que destaca el anillo interior de los picos levantados por el impacto sobre un suelo que de otro modo sería plano. Este gran cráter es Vivaldi, en honor al famoso compositor italiano Antonio Vivaldi (1678-1741). Mide 210 km de ancho y, como BepiColombo lo vio tan cerca de la línea del amanecer, su paisaje está bellamente resaltado por las sombras. Hay una brecha visible en el anillo, donde flujos de lava más recientes entraron e inundaron el cráter.

Esta imagen fue tomada a las 23:53 CEST (Europa) por la Cámara de Seguimiento 2 del Módulo de Transferencia de Mercurio (M-CAM 2), cuando la nave se encontraba a unos 355 km de la superficie del planeta. La superficie de Mercurio alberga muchas características geológicas fascinantes, de las cuales la cuenca del anillo de picos de Vivaldi, que lleva el nombre del famoso compositor italiano Antonio Vivaldi (1678-1741), es una de las más espectaculares. Vivaldi mide 210 kilómetros de ancho y, como BepiColombo lo vio tan cerca de la línea del amanecer, su paisaje está bellamente resaltado por las sombras. En la imagen también se encuentran la antena de ganancia media del Mercury Planetary Orbiter (arriba en el centro) y el brazo del magnetómetro (derecha). El norte está en la parte inferior izquierda. Crédito de la imagen: ESA/BepiColombo/MTM.

Vivaldi mide 210 kilómetros de ancho y, como BepiColombo lo vio tan cerca de la línea del amanecer, su paisaje está bellamente resaltado por las sombras.

Primera vista del cráter que lleva el nombre de un pintora neozelandesa
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Sólo un par de minutos más tarde, apareció a la vista otra cuenca circular especial, que mide 155 km. de ancho.

La parte iluminada por el sol de Mercurio aparece en la parte superior derecha de esta imagen, tomada a las 23:54 CEST del 4 de septiembre de 2024. La imagen fue captada por la cámara de seguimiento 3 del Módulo de Transferencia de Mercurio (M-CAM 3), cuando la nave espacial se encontraba a unos 555 km. de la superficie del planeta. La superficie de Mercurio alberga muchas características geológicas fascinantes. De especial interés es la cuenca del anillo de picos de Stoddart: un misterioso cráter de impacto de 155 km de ancho que no tenía nombre hasta el mes pasado. La parte posterior de la antena de alta ganancia del Mercury Planetary Orbiter y parte del cuerpo de la nave espacial también son visibles frente a Mercurio en esta imagen. Mercury Planetary Orbiter es uno de los dos orbitadores que se separarán de la nave espacial tras su llegada a la órbita alrededor de Mercurio. Crédito de la imagen: ESA-M-CAM 3

“Cuando estábamos planeando este sobrevuelo, vimos que este cráter sería visible y decidimos que valdría la pena ponerle un nombre debido a su interés potencial para los científicos de BepiColombo en el futuro”, explicó David Rothery, profesor de Geociencias Planetarias en la Open University del Reino Unido y miembro del equipo de imágenes de la M-CAM de BepiColombo.

Vista del cráter Stoddart desde la M-CAM 3 a bordo de BepiColombo. Vemos el anillo de picos. Además, los cráteres Matisse y Sullivan. Crédito de la imagen: ESA-M-Cam 3

A raíz de una solicitud del equipo M-CAM, el antiguo cráter recibió recientemente el nombre de Stoddart por parte del Grupo de Trabajo para la Nomenclatura de Sistemas Planetarios de la Unión Astronómica Internacional, en honor a Margaret Olrog Stoddart (1865-1934), una artista de Nueva Zelanda conocida por sus pinturas de flores.

“Las cuencas de los anillos de picos de Mercurio son fascinantes porque muchos aspectos de cómo se formaron siguen siendo un misterio en la actualidad. Se supone que los anillos de picos fueron el resultado de algún tipo de proceso de rebote durante el impacto, pero aún no está clara la profundidad desde la que se elevaron”, añadió Rothery.

Muchas de las cuencas de los anillos de picos de Mercurio han sido inundadas por flujos de lava volcánica mucho después del impacto original. Como apreciamos en las imágenes, esto sucedió tanto en Vivaldi como en Stoddart. En el interior de Stoddart, la huella de un cráter de 16 km de ancho que debió formarse en el suelo original es claramente visible a través de una capa de flujos de lava más recientes.

Las cuencas de los anillos de picos se encuentran entre los objetivos de alta prioridad para el estudio de BepiColombo una vez que entre en órbita alrededor de Mercurio, en 2026, y pueda desplegar su conjunto completo de instrumentos científicos.

Una muestra de la ciencia que vendrá
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Las imágenes captadas durante este sobrevuelo se encuentran entre las mejores de BepiColombo hasta hoy: tomadas desde la distancia más cercana hasta el momento, con la superficie de Mercurio bien iluminada por el Sol. Revelan una superficie con signos claros de 4.600 millones de años de bombardeo por asteroides y cometas, insinuando el lugar del planeta en la evolución más amplia del Sistema Solar.

Vale la pena recordar que estas imágenes son un adelanto, porque las M-CAM no fueron diseñadas para fotografiar Mercurio sino la propia nave espacial, especialmente durante el desafiante período inmediatamente posterior al lanzamiento. Proporcionan instantáneas en blanco y negro de 1024x1024 píxeles. La cámara científica principal de BepiColombo está protegida, pero se espera que tome imágenes de resolución mucho mayor después de su ingreso a órbita.

En 2027 comenzará la fase científica principal de la misión. El conjunto de instrumentos científicos de la nave espacial revelará lo invisible sobre el planeta más misterioso del Sistema Solar, para comprender mejor el origen y la evolución de un planeta cercano a su estrella regente.

Sin emargo, el trabajo ya ha comenzado, con la mayoría de los instrumentos encendidos durante este sobrevuelo, midiendo el entorno magnético, de plasma y de partículas alrededor de la nave espacial, desde ubicaciones a las que no será accesible cuando BepiColombo esté realmente en órbita en torno a Mercurio.

BepiColombo consta de dos orbitadores científicos que serán liberados en su momento: el Orbitador Planetario de Mercurio de la ESA y el Orbitador Magnetosférico de Mercurio de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA). Ambos son transportados juntos por el Módulo de Transferencia de Mercurio. Aunque las tres partes se encuentran actualmente en configuración de crucero “apilada”, lo que significa que muchos instrumentos no pueden operarse completamente, aún pueden vislumbrar ciencia y permitir a los equipos de instrumentos verificar que sus instrumentos están funcionando mucho antes de la misión principal.

Esta ilustración muestra tres situaciones de lo acontecido. A la izquierda, la sonda espacial sobrevolando Mercurio, el disco más grande es el Sol, a la derecha, abajo, la Tierra, y Venus a la izquierda. En el centro de la imagen, las capturas de imágenes realizadas por M-CAM-1, M-CAM-2 y M-CAM-3. A la derecha de la infografía, los instrumentos a bordo del orbitador de la ESA y el de JAXA. En negrita, los instrumentos que estuvieron activos durante el sobrevuelo. En cursiva los inactivos. Los tamaños de los cuerpos celestes, y las distancias, no están a escala, son sólo descriptivas. Crédito de la imagen: ESA

Después de Mariner 10 y MESSENGER
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“BepiColombo es sólo la tercera misión espacial que visita Mercurio, lo que lo convierte en el planeta menos explorado del Sistema Solar interior, en parte porque es muy difícil llegar a él. Es un mundo de extremos y contradicciones, por eso lo llamé en el pasado el ‘Niño Problemático del Sistema Solar’. Las imágenes y los datos científicos recopilados durante los sobrevuelos ofrecen un tentador preludio a la fase orbital de BepiColombo, donde ayudará a resolver los excepcionales misterios de Mercurio, expresó Jack Wright, investigador de la ESA, científico planetario y Coordinador del equipo de imagen M-CAM.

¿Qué sigue?
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Este cuarto sobrevuelo de Mercurio preparó a BepiColombo para un quinto y sexto sobrevuelo del planeta el 1° de diciembre de 2024 y el 8 de enero de 2025. Cada uno de ellos -con la asistencia gravitacional de Mercurio- acercará la nave espacial a una mayor sintonía con la órbita del planeta más cercano al Sol. Para esto último, habrá que esperar hasta noviembre de 2026.

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