Reconsideran la veracidad de una casa común conocida como Edificio Cristiano en Dura Europos, Siria
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Tras el descubrimiento realizado un siglo atrás por investigadores contemporáneos, una antigua estructura conocida como “Edificio Cristiano” pasó a ser considerada la piedra angular de la arquitectura paleocristiana. Construida alrededor del año 232 después de Cristo, en la antigua ciudad de Dura-Europos, una ciudad guarnición romana en lo que hoy es el este de Siria, el edificio era el único ejemplo de una “asamblea o iglesia en casa” o domus ecclesiae, un espacio doméstico que fue renovado para el culto por cristianos en una época en la que se cree que la práctica abierta de su fe los hizo objeto de persecución. Lo notable, es que un estudio sobre cómo se aprovechaba la luz solar, sin necesidad de utilizar velas o antorchas, arrojó claridad sobre que la construcción no era una vivienda particular en la que se adoraba a Cristo, o ‘Domus_ecclesiae’.
El eje del cuestionamiento #
En el resumen del paper de Camille Leon Angelo y Joshua Silver indicaron que “en Dura-Europos, las casas se adaptaron arquitectónicamente a finales del siglo II y III de la Era Cristiana por diferentes grupos religiosos para atender las necesidades de sus comunidades. Aunque la Sinagoga, el Mithraeum y el Edificio Cristiano comenzaron como estructuras domésticas y comparten un desarrollo arquitectónico similar, los orígenes de este último han recibido una atención única a través de su clasificación como domus ecclesiae o iglesia en casa. Este (hiper)enfoque en el uso pasado de la estructura como casa no hace plena justicia a la arqueología del edificio. A través de un análisis de adaptaciones arquitectónicas, incluidas reconstrucciones 3D de antes y después y simulaciones de luz natural, los autores muestran cómo las renovaciones diferenciaron significativamente el Edificio Cristiano de su antecedente doméstico y de las casas de Dura en general. Este enfoque pretende desviar la atención de los modelos evolutivos, translocales y más generalizados del desarrollo arquitectónico cristiano hacia el análisis arqueológico a nivel micro que sitúa las estructuras dentro del espacio vernáculo de sus contextos locales”.
Así, un nuevo estudio publicado en el Journal of Roman Archaeology desafía esa creencia convencional, argumentando que es casi seguro que el edificio no tenía forma o función doméstica después de sufrir renovaciones para albergar rituales religiosos. Los hallazgos ponen, por completo, en duda la validez de la categoría de domus ecclesiae, como se ha mencionado.
¿Cómo una iglesia? #
Una cuidadosa comparación de las características arquitectónicas posteriores del edificio con las de otras estructuras domésticas en Dura-Europos -y un análisis de la forma en que las renovaciones impactaron el flujo de luz natural dentro del edificio- proporcionan evidencia considerable de que no era una iglesia en casa en absoluto, dijo Camille León Angelo, una candidata a Ph.D. en la Yale’s Graduate School of Arts and Sciences y una de los investigadores.
“Los intercambios en el mundo académico, así como en la cultura popular, dan la impresión de que los cristianos, antes del emperador Constantino, se reunían y adoraban en espacios pseudodomésticos”, detalló Leon Angelo, quien pertenece al Departamento de Estudios Religiosos de Yale. “Pero si este es el único ejemplo fechado con seguridad que tenemos, y de hecho no fue particularmente ni siquiera algo doméstico, entonces ¿por qué mantenemos esa percepción?”
Su coautor en el estudio es Joshua Silver, investigador doctoral de posgrado de la Universidad de Manchester en el Manchester Architectural Research Group (MARG).
El descubrimiento #
Durante una excavación en Dura-Europos que demandó 10 años, entre 1920 y 1930, un equipo de eruditos de Yale y la French Academy of Inscriptions and Letters desenterró el Edificio Cristiano, junto con una sinagoga y un Mithraeum. Sus diarios de excavación y fotografías (junto con miles de artefactos) están archivados en la Galería de Arte de la Universidad de Yale.
De las viviendas a las basílicas #
Se creía que la estructura era originalmente una residencia privada, pero fue renovada alrededor del año 234 de nuestra era para hacerla adecuada al culto cristiano. Los eruditos llegaron a considerarlo un trampolín arquitectónico, la domus ecclesiae, que conecta las casas privadas utilizadas para el culto cristiano a las que se hace referencia en el Nuevo Testamento (por ejemplo, Hechos 12:12) con las basílicas construidas bajo el imperio de Constantino.
El sitio permaneció en uso hasta aproximadamente 254-56 de nuestra era, cuando los sasánidas sitiaron la ciudad y los romanos intentaron fortificar la muralla occidental de la ciudad con un enorme terraplén de tierra que selló muchos edificios. Después de que la ciudad fue conquistada y abandonada, el terraplén mencionado sirvió para preservar extraordinariamente bien las estructuras, durante siglos.
Leon Angelo señaló que la construcción cristiana estaba en la misma calle que la sinagoga y el Mithraeum, que previamente fueron propiedades privadas y, más tarde, fueron renovadas.
“Pero no decimos ‘casa sinagoga’ o ‘casa Mithraeum’. Les permitimos valerse por sí mismas”, dijo. “Entonces, si tenemos un edificio que sigue la misma trayectoria arquitectónica en la ciudad, ¿por qué enfatizamos los orígenes domésticos de la estructura?”, detalló y señaló que la investigación que realizaron se dio porque “queríamos saber qué tan doméstico era y cómo lo habría visto la comunidad”.
La comprensión de una ciudad y su historia #
Para responder a tales preguntas, los investigadores examinaron minuciosamente todos los informes de excavación archivados para comprender cómo eran las casas en Dura-Europos, qué contenían y las funciones que cumplían. Después de alcanzar una comprensión profunda de lo que constituía el espacio doméstico para esa comunidad, la yuxtapusieron a las características del Edificio Cristiano. Y encontraron diferencias significativas.
_Por ejemplo, el edificio tal como se conservó tenía pinturas murales con figuras, una escalera al patio y ninguna cisterna para almacenar agua. Ninguna otra casa en el conjunto de datos de los investigadores tenía tal combinación de características.
La eliminación de la cisterna, así como del área de preparación de alimentos del edificio, también sugirió que las personas interactuaban de manera diferente con el espacio que con sus viviendas.
Las habitaciones de la planta baja se modificaron para crear una extraordinariamente grande y otra, utilizada como baptisterio, extraordinariamente pequeña en comparación con otras casas de la ciudad.
Asimismo, los investigadores estudiaron cambios en la forma en que las personas circulaban por las habitaciones, y el uso de diferentes superficies y formaciones de asientos, lo que sugería que no se trataba de un ambiente doméstico. Utilizaron simulaciones de cambios de luz solar para determinar que ciertas renovaciones en el edificio significaban que una mayor área de las habitaciones fuera del patio podía usarse en la mayor parte del día sin necesidad de una lámpara o vela.
“El Edificio Cristiano tenía poco parecido con cualquier espacio doméstico en Dura y, por lo tanto, pone en duda la narrativa de los orígenes materiales del cristianismo primitivo”, aseguró Leon Angelo.
La investigadora indicó que espera el rechazo al desafío tan audaz emprendido con la investigación sobre los entendimientos arraigados sobre cómo era el primitivo cristianismo.
“Esos entendimientos tienen mucho peso y poder”, admitió. “También estamos profundamente interesados en el cristianismo primitivo. Pero queremos hacer justicia a la comunidad cristiana de Dura, y su historia, y tratar de entenderlos en sus propios términos, en lugar de a través de suposiciones que los académicos han proyectado en su espacio”.
Aún se mantienen los fondos que subvencionan las tareas en torno a Dura-Europos. El Archivo Internacional (Digital) Dura-Europos, o IDEA, recientemente inaugurado y financiado por el Fondo Nacional de Humanidades, tiene como objetivo volver a ensamblar y proporcionar el acceso digital a los artefactos y la documentación de archivo derivados de las excavaciones de la ciudad y que ahora se encuentran en varios museos de todo el mundo. La iniciativa fue fundada por Anne Hunnell Chen, ex asociada postdoctoral en Yale y ahora profesora asistente de Historia del Arte y Cultura Visual en Bard College.
Importante #
El paper Debating the domus ecclesiae at Dura-Europos: the Christian Building in context fue publicado en Journal of Roman Archaeology. Los autores son: Camille Leon Angelo y Joshua Silver
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