Hasta unos cinco años atrás, M. Muthulakshmi, una agricultora de la aldea de Thoppupatti en el distrito de Dindigul, Tamil Nadu, dependía en gran medida de productos químicos, incluidos antibióticos prohibidos como la estreptomicina, para su cultivo de arroz. Era su solución preferida para tratar el tizón bacteriano, una enfermedad mortal que afecta el rendimiento de los cultivos. Pero, esta temporada de cultivo, ya no usa ese tipo de antibióticos. Muthulakshmi ha hecho la transición a métodos de cultivo naturales después de prestar atención al consejo de los “doctores de plantas” en lugar de los distribuidores locales de insumos agrícolas.
Los comerciantes de insumos, que desconocían esta nueva plaga invasora, sugirieron una combinación de insecticidas al azar, lo que habría agravado inadvertidamente la población de trips negros, una especie de insecto invasor. “Me enteré de ello sólo después de frecuentes visitas a la clínica de plantas”, dijo Muthulakshmi. Consciente de que la enfermedad se presenta principalmente entre octubre y diciembre, ahora rocía una solución natural hecha de estiércol de vaca como medida preventiva contra el tizón bacteriano del arroz que es causado por Xanthomonas oryzae pv. oryzae. Este enfoque ha reducido su dependencia de fertilizantes, ha bajado los costos de protección de las plantas, ha preservado la calidad del suelo y, lo más importante, ha sido una solución a la resistencia a los antimicrobianos en la agricultura.
¿Qué son las clínicas de plantas? #
Ante esta realidad, muchos agricultores, como Muthulakshmi, han visitado clínicas de plantas con la esperanza de encontrar soluciones.
Las «clínicas de plantas», desarrolladas por CABI e iniciadas en la India por la Fundación de Investigación MS Swaminathan (MSSRF) en 2012, son un modelo tecnológico que educa a los agricultores sobre medidas preventivas para el manejo de plagas y se centra en prácticas agrícolas sostenibles. Así como los médicos diagnostican enfermedades humanas, las clínicas de plantas desempeñan un papel similar para los cultivos. En una clínica de plantas, normalmente instalada en un área común dentro de un pueblo, los agricultores llevan muestras de sus plantas para mostrar los síntomas de las plagas. Cada clínica realiza al menos dos sesiones al mes, con alrededor de 20 agricultores asistiendo a cada una. Durante las temporadas pico de cultivo de noviembre y diciembre, las clínicas aumentan su frecuencia para realizar sesiones semanales.
Las clínicas de plantas están a cargo de doctores en plantas, que son expertos, agentes de extensión o agricultores progresistas que han realizado los módulos de capacitación de CABI sobre diversos temas de sanidad vegetal. Estos doctores sugieren soluciones biológicas para los cultivos o, si es necesario, visitan los campos para obtener un mejor análisis. “En el caso de los árboles, como los cocoteros y las palmeras, cuando no se pueden acercar las muestras, visitamos la finca para obtener un análisis de primera mano de la plaga”, dijo P. Senthil Kumar, doctor en plantas.
El equipo de precisión, que incluye una tableta, un microscopio, una lupa, un ordenador portátil equipado con DinoCapture (un software que permite a los usuarios capturar imágenes de un microscopio y anotarlas) y un proyector, convierte a la clínica de plantas en una unidad móvil que puede atender a diferentes aldeas. Todas estas herramientas ayudan al agricultor a comprender el tipo de enfermedad en cuestión, su causa, patrones y soluciones adecuadas, que en su mayoría están basadas en la naturaleza, para abordarla.
Un estudio de 2018 de la MSSRF sobre las clínicas de plantas afirma que los doctores de plantas consultan a un panel de expertos agrícolas de CABI, la MSSRF, la Universidad Agrícola de Tamil Nadu (TNAU), Krishi Vigyan Kendra (KVK) y el Departamento de Agricultura cuando se enfrentan a problemas que exceden su experiencia. El panel, formado por especialistas comprometidos a ofrecer apoyo, ayuda a abordar desafíos complejos. La MSSRF opera actualmente 37 clínicas de plantas en 205 aldeas en Tamil Nadu, Puducherry, Assam, Odisha, Kerala y Madhya Pradesh. La fundación ha capacitado a 190 doctores de plantas, incluidas 47 mujeres, ha realizado 3180 sesiones clínicas, ha ayudado a 50 433 agricultores (9468 de ellos mujeres) y ha analizado 49.588 muestras de cultivos.
Cómo hacer frente a las nuevas plagas #
Poco tiempo atrás, cuando los trips negros empezaron a afectar a los cultivos de chiles del sur de la India, los agricultores, que no contaban con ninguna fuente de información ni orientación algunas, utilizaron una combinación de productos químicos irrelevantes. “Es una plaga chupadora que derrite los pétalos de las flores de los chiles, lo que provoca que los chiles se deformen. En lugar de utilizar insecticidas [solamente], los distribuidores de insumos prescribieron una combinación de insecticidas y fungicidas”, afirmó Kumar.
Los fitoterapeutas aconsejaron a los agricultores que plantaran cultivos altos en los límites para evitar la invasión de insectos. También sugirieron colocar trampas adhesivas azules y utilizar repelentes de plagas a base de neem como medidas de control. “Los comerciantes de insumos ofrecían tres o cuatro productos químicos como solución. Al visitar las clínicas de plantas, los agricultores podrían ahorrar el 60% del costo de la protección de las plantas”, señaló Kumar.
Thangaraj M, un agricultor de la aldea de Pandikkudi, en el distrito de Pudukkottai, Tamil Nadu, ha estado visitando una clínica de plantas durante los últimos cuatro años para consultar con expertos sobre diversas plagas que afectan a sus cultivos de jazmín, arroz y limón. “También participo en sus talleres para aprender sobre el cambio climático. En una sesión, aprendí cómo el cambio climático contribuye a la aparición de nuevas plagas y las formas en que los agricultores podemos adaptarse a él”, dijo.
Cambiar la perspectiva #
Un estudio realizado por la MSSRF reveló que el 90% de los agricultores dependen de los distribuidores de insumos para obtener orientación, el 5% recurre a sus pares, entre el 2 y el 3% busca información de amigos y familiares, y el 2% restante confía en el conocimiento tradicional. Hacer que los agricultores pasen de depender de los distribuidores de insumos a depender de las clínicas de plantas ha sido una tarea titánica para la Fundación. “Al principio, los agricultores se mostraban reacios porque los distribuidores de insumos eran su principal fuente de asesoramiento sobre el control de plagas. Sin embargo, los doctores en plantas visitaban los campos, mostraban imágenes ampliadas de plagas en ordenadores portátiles y educaban a los agricultores de maneras con las que podían identificarse fácilmente”, afirmó el Dr. R. Rajkumar, miembro superior de la MSSRF y coordinador del Programa de Clínicas de Plantas.
“Últimamente, trabajar en el sector lácteo se ha vuelto difícil, ya que el ganado está desarrollando nuevos tipos de enfermedades. Antes, me costaba conseguir que un veterinario me visitara para una consulta. A menudo no están disponibles durante los festivales o cuando están ocupados con otros casos. La mayoría de las veces, tenía que depender de mi marido para llamar al veterinario o ayudar a llevar a la vaca al hospital cercano. Con las clínicas para plantas, la solución está a solo un mensaje de texto de distancia”.
El Programa de Clínicas para Plantas enfrenta a varios desafíos. Si bien los doctores de plantas recomiendan insumos biológicos, en algunas áreas estos suelen ser menos accesibles que las alternativas químicas. Los distribuidores de insumos siguen siendo una fuente clave de asesoramiento agrícola, lo que hace difícil reemplazarlos completamente. “Sin embargo, la capacitación periódica a distribuidores de insumos y la colaboración con los doctores de plantas pueden garantizar que los agricultores reciban una orientación precisa. Educar a los agricultores sobre la importancia del uso oportuno y apropiado de los insumos puede abordar aún más estos desafíos”, insistió Rajkumar.
Incluso los agricultores con experiencia han aprendido mucho de las clínicas de cultivo de plantas. Tirupathi Manickam, un agricultor de 75 años de edad, también de Pandikkudi, dice que ahora es un agricultor más informado en comparación con hace una década, cuando cultivaba simplemente por el placer de hacerlo. “Fue a través de las clínicas de cultivo de plantas como me introduje al procedimiento científico de la siembra. Me enseñaron a no secar las semillas por completo, la temporada adecuada para sembrar las semillas y la importancia de utilizar semillas no adulteradas para lograr una buena cosecha”, expresó Tirupathi, y agregó que estos aprendizajes le han resultado útiles para cultivar maní, arroz y maíz.
Estas herramientas han sido especialmente útiles para las mujeres agricultoras, ya que las clínicas de plantas han reducido su dependencia de los hombres, especialmente porque la mayoría de los médicos de plantas también son veterinarios. Para M. Radha, una agricultora de 41 años de la aldea de Thirumalaraya Samudram en Pudukkottai, su principal fuente de ingresos proviene de la venta de leche de sus siete vacas. “Últimamente, estar en el negocio de los productos lácteos se ha vuelto difícil, ya que el ganado está desarrollando nuevos tipos de enfermedades. Antes, solía luchar para conseguir un veterinario que viniera a consultarme. A menudo no están disponibles durante los festivales o cuando están ocupados con otros casos. La mayoría de las veces, tenía que depender de mi esposo para llamar al veterinario o ayudar a llevar la vaca al hospital cercano. Con las clínicas de plantas, la solución está a sólo un mensaje de texto de distancia”, dijo.
Así conocemos que, al menos en la India, o en la región de la India citada en el artículo, los agricultores y las partes interesadas están demandando cada vez más clínicas de plantas. Si bien la MSSRF está trabajando para ampliar su alcance, su capacidad como ONG es limitada. “Para ampliar eficazmente la iniciativa, la capacitación de los funcionarios de extensión agrícola como médicos de plantas e integrar el programa de clínicas de plantas en el sistema de extensión agrícola existente parece ser la solución más sostenible”, dijo Rajkumar. La MSSRF también realiza clínicas de plantas en línea para agricultores y está haciendo esfuerzos para desarrollar asesoramiento sobre sanidad vegetal basado en inteligencia artificial.
Este artículo fue publicado originalmente en Good Food Movement
Notaspampeanas tomó el artículo The ‘plant’ doctor will see you now, con la firma de Laasya Shekhar, para compartirlo en español. A algunos puede les parecer que se mencionan experiencias lejanas, en este caso sitios incógnitos de la India. Es lo mismo: la Tierra, las semillas, la necesidad de agua, el clima, y las opciones de los productos sintéticos o biológicos. Fallar, y volver a intentar. Lo hacen las plantas en ese ciclo que compartimos: venir de semilla, crecer, multiplicarnos y dar paso a la generación siguiente, si se puede, en mejores condiciones. De a uno, compartiendo semillas, plantines, entre gente de la zona en que habitamos. Que en los inicios, y más allá en el tiempo, sólo saben pedir, hasta que dan una mano, semillas, plantines a otros… y la experiencia del camino recorrido.