Revelan varias plantas necesarias para mantener a las abejas, y a nuestras plantas, con una dieta saludable
Table of Contents
Un abejorro (Bombus Impatiens) se alimenta de un girasol. Crédito: Dra. Sandra Rehan
Como polinizadoras fundamentales, las abejas mantienen nuestros sistemas agrícolas y florales en marcha, pero los cambios en el planeta causados por el hombre tienen un gran impacto en sus opciones de alimentación. Para ayudar a proteger nuestra seguridad alimentaria, nuestro bienestar y la salud, necesitamos más información sobre las necesidades dietéticas de las abejas. Las científicas que publicaron en Frontiers in Sustainable Food Systems estudiaron el valor nutricional de 57 tipos de polen y descubrieron que las abejas necesitan obtener alimento en una variedad de plantas para equilibrar su dieta entre ácidos grasos y aminoácidos esenciales.
“A pesar del interés público y del aumento de plantaciones que sustentan a polinizadores, se sabe poco sobre qué especies de plantas son más adecuadas para la salud de las abejas”, dijo la doctora Sandra Rehan, de la Universidad de York, en Canadá, autora principal del artículo. “Este estudio tuvo como objetivo comprender mejor el valor nutricional de las especies de plantas. Según sus proporciones ideales de proteínas y lípidos para la nutrición de las abejas silvestres, recomendamos que en los proyectos de restauración de flores silvestres se haga hincapié en las especies como rosas, tréboles, frambuesas rojas y ranúnculos.
Las necesidades de las abejas #
El polen y las abejas son muy interdependientes: las plantas necesitan que las abejas esparzan su polen para reproducirse, y las abejas necesitan polen para comer. Mientras que las abejas obtienen sus carbohidratos del néctar, el polen proporciona proteínas, lípidos y otros nutrientes críticos. Los cambios antrópicos en el medio ambiente que alteran la disponibilidad y las propiedades del polen corren el riesgo de que las abejas sufran desnutrición.
Una abeja sudorípara (Halictus ligatus) se alimenta de una margarita. Crédito: Dra. Sandra Rehan.
Las abejas necesitan especialmente consumir alimentos de alta calidad que contengan ácidos grasos no esterificados como omega-6 y omega-3. Sin estos nutrientes, las abejas viven vidas más cortas, tienen sistemas inmunológicos más débiles y son menos capaces de hacer frente a los factores estresantes ambientales, pero si los consumen en la proporción incorrecta, experimentan problemas cognitivos. Las abejas también necesitan aminoácidos esenciales, que son necesarios para la salud cognitiva y la reproducción, pero si comen demasiado, pueden ser más susceptibles a ciertos parásitos.
Para comprender qué plantas son mejores para las abejas, las científicas recolectaron muestras de polen de 57 especies que se encuentran en América del Norte, ya sea de flores frescas silvestres o de flores secadas en el laboratorio. Eligieron las especies de plantas en función de su importancia para las especies de abejas silvestres del noreste y su prevalencia. El polen se procesó y analizó los niveles de diferentes aminoácidos, ácidos grasos no esterificados y proporciones de proteínas a lípidos y omega-6:3, para determinar qué plantas eran mejores para las abejas.
Las científicas también investigaron si especies de plantas estrechamente relacionadas proporcionaban beneficios nutricionales similares y si las especies que habían sido introducidas en el área donde fueron recolectadas eran menos nutritivas que las especies endémicas.
Hábitos alimentarios saludables #
En general, las plantas de una misma familia ofrecían a las abejas nutrientes bastante diferentes a los de otros miembros de la misma familia, a excepción de los aminoácidos esenciales. Plantas de la familia de las coles, de las leguminosas, y de las margaritas tenían niveles similares de aminoácidos esenciales en comparación con otras plantas de la misma familia. Las margaritas, una planta muy importante para las abejas recolectoras, contaban con niveles particularmente altos de aminoácidos esenciales. Curiosamente, las plantas con un alto contenido de aminoácidos esenciales tenían un contenido relativamente bajo de ácidos grasos no esterificados y viceversa.
“Existe una posible compensación entre el contenido de ácidos grasos y aminoácidos en el polen, lo que sugiere que una dieta floral diversa puede beneficiar a las abejas más que una única fuente de polen”, dijo Rehan. “Ninguna especie de planta es óptima para la salud de las abejas silvestres generalistas”.
Una abeja minera de Carlinville (Andrena carlini) alimentándose de flores de manzano. Crédito de la imagen: Dra. Sandra Rehan.
Los resultados obtenidos por las científicas indicaron que alimentarse de muchas flores diferentes es lo mejor para la mayoría de las abejas, y que alimentarse de especies endémicas de plantas no ofrece ninguna ventaja nutricional. La mayoría de las especies de polen contienen la mayoría de los nutrientes necesarios, pero para obtener los niveles óptimos de nutrientes en sus dietas, las abejas necesitarían alimentarse de varias especies de plantas diferentes. Las científicas sugirieron que esta diversidad de contenido nutricional refleja las diversas necesidades de diferentes especies de abejas, especialmente las especies especializadas que favorecen a determinadas plantas. Una amplia variedad de fuentes de nutrición con diferentes propiedades significa que todas las abejas pueden alimentarse de las plantas que mejor las proveen.
“Esperamos que este trabajo ayude a orientar la selección de plantas con flores para jardines polinizadores”, concluyó Rehan. “Pero aquí examinamos sólo 57 especies de plantas, y hay miles por examinar para comprender los perfiles nutricionales. Esperamos que esto inspire futuras investigaciones similares, así como estudios de seguimiento sobre la preferencia y la supervivencia de las abejas con dietas diferentes”.
English version #
The plants you need to keep bees on a healthy diet have been revealed #
As critical pollinators, bees keep our agricultural systems going — but human-caused changes to the planet heavily impact their foraging options. To help protect our food security, we need more information about bees’ own dietary requirements. Scientists writing in Frontiers in Sustainable Food Systems studied the nutritional value of 57 types of pollen and found that bees need to forage from a variety of plants to balance their diet between fatty acids and essential amino acids.
A bumblebee (Bombus impatiens) feeds from a sunflower. Photo by Dr. Sandra Rehan.
“Despite public interest and a rise in pollinator plantings, little is known about which plant species are best suited for bee health,” said Dr. Sandra Rehan of York University, senior author. “This study aimed to better understand the nutritional value of plant species. Based on their ideal protein to lipid ratios for wild bee nutrition, we recommend that pollen species from roses, clovers, red raspberry, and tall buttercup should be emphasized in wildflower restoration projects.”
The bees’ needs #
Pollen and bees are heavily interdependent: plants need bees to spread their pollen to reproduce, and bees need pollen to eat. While bees get their carbohydrates from nectar, pollen provides proteins, lipids, and other critical nutrients. Anthropic changes to the environment which alter the availability and the properties of pollen risk malnourished bees.
Bees especially need to consume high-quality foods containing non-esterified fatty acids like omega-6 and omega-3. Without these nutrients, bees live shorter lives, have weaker immune systems, and are less able to cope with environmental stressors — but if bees consume them in the wrong ratio, they experience cognitive problems. Bees also need essential amino acids, which are necessary for cognitive health and reproduction — but if they eat too much, they may be more susceptible to certain parasites.
To understand which plants are best for bees, the scientists collected pollen samples from 57 species found in North America, either from fresh flowers in the wild or from flowers dried in the lab. They chose the plant species based on their importance to species of wild northeastern bee and their prevalence. The pollen was processed and analyzed for levels of different amino acids, non-esterified fatty acids, and protein to lipid and omega-6:3 ratios, to determine which plants were best for bees.
The scientists also investigated whether closely related species of plant provided similar nutritional benefits, and whether species that had been introduced to the area where they were collected were less nutritious than endemic species.
Healthy eating habits #
In general, plants from the same family offered bees quite different nutrients compared to other members of the same family, with the exception of essential amino acids. Plants from the cabbage family, the legume family, and the daisy family all had similar levels of essential amino acids compared to other plants within the same family. Daisies, a very important plant for foraging bees, boasted particularly high levels of essential amino acids. Interestingly, plants that were high in essential amino acids were relatively low in non-esterified fatty acids, and vice versa.
A sweat bee (Halictus ligatus) feeds from a daisy. Photo by Dr. Sandra Rehan.
“There is a potential tradeoff between fatty acid and amino acid content within pollen, suggesting that a diverse floral diet may benefit bees more than a single pollen source,” said Rehan. “No one plant species is optimal for generalist wild bee health.”
As human beings, bees need a balanced and varied diet #
The scientists’ results indicated that feeding from many different flowers is best for most bees, and that feeding from endemic species of plant offers no nutritional advantage. Most pollen species contain most of the necessary nutrients, but to get the optimal levels of nutrients in their diets, bees would need to forage from several different plant species. The scientists suggested that this diversity of nutritional content reflects the diverse needs of different species of bees, especially the specialist species that favor particular plants. A wide variety of sources of nutrition with different properties means that all bees can forage on the plants that feed them best.
“We hope this work will help inform flowering plant selections for pollinator gardens,” said Rehan. “But here we examined only 57 plant species, and there are thousands to examine to understand nutritional profiles. We hope this will inspire future similar research as well as follow up studies on the preference and survival of bees on different diets.”
El paper Dietary Foundations for Pollinators: Nutritional Profiling of Plants for Bee Health, based on an experimental study, was published on Frontiers in Sustainable Food Systems. The authors are: Khara W. Stephen, Katherine D. Chau & Sandra M. Rehan, from the Department of Biology, York University, Toronto, ON, Canada.
- The article The plants you need to keep bees on a healthy diet have been revealed, with Angharad Brewer Gillham as Editor, was published on Frontiers in Sustainable Food Systems