¿Estás pensando demasiado en lo que dijiste? Es tu 'cerebro reptil' hablando con las partes más nuevas y avanzadas de tu cerebro
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Todos hemos pasado por esta situación: momentos después de salir de una fiesta, nuestro cerebro sufre un bombardeo repentino de pensamientos intrusivos sobre lo que estaban, o podían estar pensando los demás … sobre nosotros, o nuestras acciones. ¿Pensarán que hablé demasiado?” “¿Ofendí con mis bromas?” “¿Lo pasaron bien conmigo?”
En un nuevo estudio de Northwestern University Medicine, los científicos intentaron comprender mejor cómo evolucionamos los humanos para desarrollar la habilidad de pensar en lo que sucede en las mentes de otras personas. Los hallazgos podrían impactar en el tratamiento de trastornos psiquiátricos como la ansiedad y la depresión.
El estudio buscó comprender mejor cómo evolucionamos los humanos para volverse hábiles para pensar en los demás.
“Pasamos mucho tiempo preguntándonos: ‘¿Qué está sintiendo o pensando esa persona?’ ’¿Dije algo que la molestó?’”, señaló el autor principal del estudio, ** Rodrigo Braga*. “Las partes del cerebro que nos permiten hacer esto se encuentran en regiones del cerebro humano que se han expandido recientemente en nuestra evolución, y eso implica que es un proceso desarrollado poco tiempo atrás. En esencia, te estás poniendo en la mente de otra persona y haciendo inferencias sobre lo que esa persona está pensando cuando realmente no puedes saberlo”, detalló el científico.
Rodrigo Braga, autor principal del estudio. Crédito de la imagen: Northwestern University
El estudio halló que las partes más avanzadas y de reciente evolución del cerebro humano, que respaldan las interacciones sociales (denominadas red cognitiva social)1 están conectadas y en constante comunicación con una parte antigua del cerebro llamada amígdala.
Las partes más nuevas del cerebro que apoyan las interacciones sociales están conectadas y en constante comunicación con la antigua amígdala.
A menudo denominada como nuestro “cerebro reptil”, la amígdala suele estar asociada con la detección de amenazas y el procesamiento del miedo. Un ejemplo clásico de la amígdala en acción es la respuesta fisiológica y emocional de alguien al ver una serpiente: cuerpo asustado, corazón acelerado, palmas sudorosas. Pero la amígdala también hace otras cosas, dijo Braga.
“Por ejemplo, la amígdala es responsable de conductas sociales como la crianza, el apareamiento, la agresión y la navegación en las jerarquías de dominio social”, dijo Braga, profesor adjunto de Neurología en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern -Northwestern University Feinberg School of Medicine-. “Estudios anteriores han encontrado una coactivación de la amígdala y la red cognitiva social, pero nuestro estudio es novedoso porque muestra que la comunicación (entre ambas) está sucediendo continuamente”.
El estudio fue publicado el 22 de noviembre en la revista Science Advances.
Los escaneos cerebrales de alta resolución fueron la clave #
En la [amígdala] hay una parte específica llamada núcleo medial que es muy importante para las conductas sociales. Este estudio es pionero en demostrar que el núcleo medial de la amígdala está conectado a regiones de la red cognitiva social recientemente evolucionadas, que están involucradas en el pensamiento sobre otras personas. Este vínculo con la amígdala ayuda a dar forma a la función de la red cognitiva social al brindarle acceso al papel de la amígdala en el procesamiento de contenido emocionalmente importante.
Donnisa Edmonds, autora correspondiente de la investigación. En segundo plano, Rodrigo Braga. Crédito de la imagen: Northwestern University
Esto fue posible gracias a las imágenes por resonancia magnética funcional fMRI, una técnica de obtención de imágenes cerebrales no invasiva que mide la actividad cerebral detectando cambios en los niveles de oxígeno en sangre. Un colaborador de la Universidad de Minnesota y coautor del estudio, Kendrick Kay, proporcionó a Braga y a la coautora correspondiente Donnisa Edmonds, datos de fMRI de los cerebros de seis participantes del estudio, como parte del Natural Scenes Dataset (NSD). Estos escáneres de alta resolución permitieron a los científicos ver detalles de la red cognitiva social que nunca se habían detectado en escáneres cerebrales de menor resolución. Es más, pudieron replicar los hallazgos hasta dos veces en cada individuo.
Se trata del primer estudio que mapea con fMRI detalles nunca antes vistos de la red cognitiva social del cerebro
“Uno de los aspectos más interesantes es que pudimos identificar regiones de la red que no habíamos podido ver ante. Eso es algo que no se había apreciado lo suficiente previo a nuestro estudio, y pudimos hacerlo porque teníamos datos de muy alta resolución”, manifestó Edmonds, quien es candidata al doctorado en Neurociencia en el laboratorio de Braga en Northwestern.
Tratamientos potenciales de ansiedad y depresión #
Tanto la ansiedad como la depresión implican una hiperactividad de la amígdala, que puede contribuir a respuestas emocionales excesivas y una regulación emocional deficiente, dijo Edmonds. En la actualidad, una persona con cualquiera de las dos afecciones podría recibir estimulación cerebral profunda para el tratamiento, pero como la amígdala está ubicada en lo profundo del cerebro, directamente detrás de los ojos, significa someterse a un procedimiento quirúrgico invasivo. Ahora, con los hallazgos de este estudio, un procedimiento mucho menos invasivo, la estimulación magnética transcraneana2 (EMT), podría ser capaz de utilizar el conocimiento sobre esta conexión cerebral para mejorar el tratamiento, dijeron los autores.
“Al saber que la amígdala está conectada a otras regiones del cerebro (posiblemente algunas que están más cerca del cráneo, que es una región más fácil de tratar), eso significa que las personas que hacen TMS podrían tratar la amígdala en lugar de tratar estas otras regiones”, dijo Edmonds.
Imagen que muestra el escaneo del cerebro por imágenes por resonancia magnética. Crédito: Northwestern University
El estudio se titula “La red cognitiva social humana contiene múltiples regiones dentro de la amígdala” -“The human social cognitive network contains multiple regions within the amygdala.”-. Otros coautores de Northwestern incluyen a Christina Zelano, Joseph J. Salvo, Nathan Anderson, Maya Lakshman y Qiaohan Yang. Science Advances 22 Nov 2024 Vol 10, Issue 47 DOI: 10.1126/sciadv.adp0453
- El artículo Overthinking what you said? It’s your ‘lizard brain’ talking to newer, advanced parts of your brain, fue publicado en la sección noticias de la Northwestern University.
Vídeos #
Rodrigo Braga explica, con un modelo de cerebro, la geografía de nuestro cerebro. Crédito: Northwestern University
El científico de la Northwestern University muestra dónde se superponen las redes cognitivas sociales en la amígdala, en el cerebro humano. Crédito: Northwestern University
El vídeo muestra diferentes momentos de los avances científicos que vinculan la amígdala humana (el cerebro reptil o reptiliano) con los pensamientos vinculados a la interacción social, la especulación, tras la obtención de imágenes por resonancia magnética funcional. Entre otros, vemos al autor principal, Rodrigo Braga, y a la autora correspondiene Donnisa Edmonds, departiendo sobre la investigación. Crédito: Northwestern University
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Algunos la llaman teoría de la mente ↩︎
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En inglés, la estimulación magnética transcraneana recibe la denominación de Transcranial magnetic stimulation ↩︎